La corrupción mancha el Gobierno de Renzi

Darío Menor ROMA / COLPISA

INTERNACIONAL

KAMIL KRZACZYNSKI | EFE

Este miércoles dimitió la titular de la cartera de Desarrollo Económico, Federica Guidi, envuelta en un presunto caso de tráfico de influencias

01 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Matteo Renzi que llegó al poder hace poco más de dos años con la promesa de darle la vuelta al país, no consigue que su Gobierno se libre de la sombra de la corrupción. Ayer su Gabinete perdió a la titular de la cartera de Desarrollo Económico, Federica Guidi, envuelta en un presunto caso de tráfico de influencias. Dimitió después de que se supiera que su novio estaba siendo investigado por la Fiscalía porque la habría utilizado para lograr que se aprobaran leyes que beneficiaban a sus empresas en el sector petrolífero. Guidi presentó la renuncia con una carta a Renzi.

Dijo que se iba «por una cuestión de oportunidad política». A poco más de dos meses de que se celebren elecciones municipales en siete capitales regionales (Roma, Milán, Nápoles, Turín, Bolonia, Trieste y Cagliari) su permanencia en el Ejecutivo hubiera sido muy peligrosa para los intereses del Partido Democrático (PD), la formación de centro izquierda de Renzi. Las encuestas vaticinan que el PD tendrá difícil mantener el poder en varias de estas ciudades.

Proyecto petrolífero

Miembro de la familia que controla la división energética del fabricante de motos Ducati y con buena parte de su carrera en la patronal italiana, a Guidi le ha costado el puesto las conversaciones telefónicas que mantuvo con su novio, Gianluca Gemelli, y que fueron interceptadas por los investigadores. En una de ellas quedan claros sus esfuerzos para que el Gobierno incluyera una enmienda en los Presupuestos del 2015 que permitía la realización del proyecto Tempa Rossa, un yacimiento petrolífero en la región de Basilicata explotado por la francesa Total. Gemelli habría ejercido como intermediario con la petrolera haciendo valer su influencia en la ministra para sacar adelante esta iniciativa. A cambio sus empresas habrían conseguido subcontratas por valor de 2,5 millones de euros.

El proyecto Tempa Rossa, muy criticado por los ecologistas, fue inicialmente rechazado por el Gobierno en octubre del 2014. Un mes después, Guidi le comenta por teléfono a su novio la necesidad de convencer también Marielena. La ya extitular de la artera de Desarrollo Económico se refería a Marielena Boschi, ministra para las Reformas Constitucionales y mano derecha de Renzi.