El PCCh trata de llegar a los más jóvenes con coloridos vídeos propagandísticos
21 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.A ritmo de rap, un anciano y una niña explican y alaban las políticas del presidente chino, Xi Jinping. Son los protagonistas de un nuevo vídeo de dibujos animados y música pegadiza que circula ya por las redes sociales del gigante asiático. De esta forma, el todopoderoso Partido Comunista chino ha decidido modernizar su propaganda para atraer a los más jóvenes, para quienes los eslóganes tradiciones resultan obsoletos.
«Una sociedad próspera es la meta» o «el liderazgo del partido es fundamental para el progreso», cantan los dos personajes mientras pasean entre rascacielos y trenes de alta velocidad, símbolo del rápido progreso de país. En los poco más de tres minutos que dura el vídeo, se desgranan las llamadas «cuatro integrales», el eslogan en el que Xi Jinping ha resumido las directrices de su doctrina política.
Canciones rojas
En los últimos meses ha aumentado el número de vídeos de este tipo en un intento por llegar a los nacidos a partir del año 2000. Adolescentes que no se separan de sus teléfonos móviles y que son adictos al contenido en línea que circula en redes sociales chinas como Weixin o WeChat, los equivalentes a nuestros Facebook y WhatsApp, respectivamente. Rara vez ven la televisión estatal ni leen la prensa oficial, los canales tradicionales para expandir las consignas políticas.
«Estos vídeos conjugan música con imágenes divertidas para que su mensaje resulte cercano a los jóvenes y no parezca que les llega por presión», explica a La Voz el profesor He Hui, experto en comunicación de masas de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín. He Hui analiza otro vídeo anterior en el que se explicaba el llamado Plan Quinquenal, parte de la herencia comunista que esboza las políticas económicas para los próximos cinco años. «Es un contenido muy denso que para los jóvenes resulta aburrido. Pero presentándolo de forma divertida y con música actual, consiguen que el mensaje llegue a esa audiencia», añade. Animación al servicio de la propaganda que aprovecha también el tirón de grupos famosos en China como TF Boys, formado por tres adolescentes que prestan sus voces a estos nuevos formatos. Somos los herederos del comunismo, se titula el último videoclip del grupo, en el que aparecen imágenes de escolares con el uniforme tradicional, que incluye el pañuelo rojo al cuello como símbolo de la bandera nacional.
Momento clave
Esta nueva forma de propaganda no descuida, sin embargo, los canales tradicionales. El mes pasado Xi Jinping visitó tres de los medios oficiales chinos, a los que les pidió «lealtad» en un momento clave. El frenazo de la segunda economía mundial está provocado ya protestas laborales. Y se prevé que el descontento social aumentará a medida que se apliquen las reformas de las condiciones de trabajo que acaba de aprobar la Asamblea Nacional.
La reconversión industrial en sectores como el acero y el carbón supondrá la pérdida de un millón ochocientos mil puestos de trabajo, según los datos oficiales, aunque hay expertos que afirman que el excedente laboral podría aumentar hasta los seis millones. De ahí que Xi necesite más que nunca ejercer un control ideológico de la población y, para eso, el mensaje no solo ha de llegar, sino también convencer. Los nuevos dibujos animados tienen, según todo parece indicar, un largo recorrido.