Las mujeres han sido la debilidad del Chapo, que en su vida ha tenido siete parejas conocidas, con las que procreó 18 hijos.
El enfado de los periodistas
Pero en medio del show, crece la polémica sobre la entrevista de Sean Penn a Guzmán, en un país donde los periodistas asesinados por el crimen organizado se cuentan por decenas. No solo se discute si es ético dar voz a un capo en busca y captura, sino también si el artículo del actor debe considerarse periodismo o entretenimiento, teniendo en cuenta que el Chapo le impuso varias condiciones, mientras que muchos de los que ejercen ese oficio en México lo pagan con la vida. El actor, que rompió ayer su silencio en la CBS, cree que muchos periodistas critican la entrevista porque están celosos de que él hubiera conseguido la exclusiva y no ellos. Asegura que se arrepiente de su entrevista con el capo, pero no por reunirse con él, sino porque «fracasó» en el objetivo que perseguía: abrir un debate sobre la guerra en Estados Unidos contra las drogas.