El presunto cerebro de los atentados tenía 28 años y creció en Molenbeek junto a Abdeslam Salah
19 nov 2015 . Actualizado a las 13:49 h.Abdelhamid Abaaoud, un ciudadano belga de 28 años que apareció en varios mensajes propagandísticos del Estado Islámico (EI) este año, es considerado por las autoridades europeas el supuesto ideólogo de los atentados terroristas del viernes en París, en los que murieron 129 personas.
Hijo de inmigrantes marroquíes y criado en Bélgica, adoptó el nombre de guerra de Abu Umar al Balgiki. Creció en Molenbeek, un barrio de Bruselas con una fuerte presencia del grupo Shariah4Belgium, un grupo que promueve la introducción de la ley islámica en el país. El barrio multirracial, azotado por el desempleo, es un lugar central de las investigaciones tras los ataques de París y del extremismo en Europa.
El padre de Abaaoud, Omar, reprobó el comportamiento de su hijo y lo denunció públicamente en los medios belgas. «Estoy avergonzado de Abdelhamid, mi hijo (...) ¿Por qué querría matar a belgas inocentes? Nuestra familia se lo debe todo a este país», dijo al diario Het Laatste Nieuws.
La revista del EI Dabiq, que es distribuida a través de las redes sociales, lo retrató en la edición que salió en febrero. En una foto se lo ve sonriendo, vestido con ropa militar y sosteniendo un rifle de asalto. En otra, está de pie delante de un automóvil blindado y sostiene la bandera de EI y un Corán, el libro sagrado de los musulmanes. En la entrevista con Dabiq, se jacta de su participación en una célula terrorista en Bélgica.
El miliciano viajó a Siria para combatir en las filas de EI y se llevó a su hermano de 13 años -que fue presentado como el yihadista más joven- para integrarse en una brigada con jóvenes procedentes de Europa, y pronto se le encargó el reclutamiento de otros combatientes francófonos. Precisamente, el pasado julio la justicia belga le condenó en rebeldía a 20 años de cárcel en un proceso de reclutamiento de jóvenes belgas que integraban la organización en Siria, según recoge EFE.
También habló de ingresar clandestinamente a Europa para «aterrorizar a los cruzados que están en guerra contra los musulmanes». Luego intentó regresar a Siria y dijo que fue detenido por funcionarios de frontera europeos pero logró evitar su captura tras el tiroteo de enero. «Todo esto prueba que los musulmanes no deberían temer la imagen inflada de la inteligencia de los cruzados. Mi nombre y mi imagen estaban en las noticias y así y todo pude quedarme en su país, planear operaciones contra ellos e irme de forma segura cuando fue necesario», dijo. En el 2014 fue grabado en un vídeo en el que se lo ve manejando un automóvil arrastrando cuerpos mutilados y jactándose de haber matado a apóstatas.
El 15 enero de 2015, según EFE, pocos días después de los atentados de París contra Charlie Hebdo y contra objetivos judíos, la policía belga desmanteló en la ciudad de Verviers una red de terroristas -dos resultaron muertos en la operación- que preparaban acciones contra comisarías. También se considera que pudo estar detrás de otros ataques de EI en Europa, y en particular en Francia: el del terrorista del tren Thalys Amsterdam-París en agosto, preparado por el marroquí Ayub El Jazzani, y el que fue abortado contra una iglesia en Villejuif, en las afueras de la capital francesa, al ser arrestado el que debía ser su ejecutor, Sid Ahmed Glam. Y se sospecha que tuvo contactos telefónicos en enero del 2014 con Mehdi Nemmouche, el atacante del Museo Judío de Bruselas el 24 de mayo de ese año, donde murieron cuatro personas.
Abaaoud, al que se situaba actualmente en Siria, había subido en el escalafón del autoproclamado EI, y fuentes de los servicios secretos europeos lo consideraban un miembro importante de sus servicios de espionaje y responsable de la preparación de ataques en el extranjero. Según The Wall Street Journal, estaba siendo «monitorizado» por países occidentales que planeaban matarlo en un ataque aéreo pero le perdieron la pista hace unas semanas.