Nada cambia en el Mediterráneo

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Desembarco en Catania de unos de los cadáveres rescatados.
Desembarco en Catania de unos de los cadáveres rescatados. ANTONIO PARRINELLO | Reuters

En el naufragio de una lancha neumática pueden haber muerto 40 personas

06 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada cambia en el Mediterráneo. Ayer se supo de una nueva tragedia, en la que podrían haber muerto unos 40 inmigrantes en el naufragio de una lancha neumática en la que viajaban unas 137 personas y que se desinfló o explotó, lo que hizo que muchos de los ocupantes cayeran al mar y se ahogaran por no saber nadar, según contaron a la oenegé Save the Children los supervivientes llegados al puerto de Catania, Sicilia. Otras tres personas perdieron la vida, a 35 millas de la costera ciudad libia de Zhuwara, al arrojarse al mar para tratar de llegar a la embarcación que se acercaba para socorrerlas.

Sobre la política de la UE en Libia y la posibilidad de atacar allí a los traficantes, surgen cada vez más voces críticas con los líderes europeos, como la que refleja el Malta Independent, que los acusa no solo de hacer «naufragar las aspiraciones de miles de inmigrantes», sino también «a sus propios ciudadanos y el ideal de humanismo europeo».

Para muchos italianos, que creen que Europa obligó a los africanos subsaharianos a pasar por Libia, donde reciben un trato atroz, aunque se habla de poner fin a la trata de seres humanos y de perseguir a los culpables, no se ofrece alternativa a quienes piden asilo. Además, existe la posibilidad de que, una vez arrestados los traficantes y destruidas las barcazas, los inmigrantes busquen alternativas más peligrosas.

Las detenciones de traficantes en Italia están a la orden del día. Los últimos fueron dos tunecinos y un libio recogidos por el remolcador Asso 29 junto a 870 inmigrantes de dos pateras. Otros tres tunecinos fueron arrestados por ir al mando de una barcaza con 43 inmigrantes que se acercaba a Lampedusa. En Cagliari, Cerdeña, el detenido fue Barihan Chakibe, de so 18 años, pero ya con al menos dos viajes a las costas de Italia. El año pasado consiguió hacerse pasar por refugiado. Esta vez el plan no funcionó, ya que fue reconocido por los militares.

Liderar la operación de la UE

Ante la avalancha de inmigrantes que están llegando a sus costas, Italia se ofreció a asumir el mando de la operación con la que la Unión Europea quiere atajar la salida de pateras de Libia y acabar con el tráfico de personas. El secretario general del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Alain Le Roi, anunció que Italia «se ha comprometido a poner muchos barcos» y se ofreció a instalar en su territorio el centro de mando.

Según Le Roi, la operación tendrá carácter militar, porque «además de salvar vidas», se tratará de «detener a las mafias a veces de manera un poco violenta, si no se dejan». En la operación se espera contar con la participación de Francia, el Reino Unido y Alemania, que ayer envió dos barcos de la Armada al Mediterráneo, la fragata Hessen y el buque de abastecimiento Berlin. Una decisión bien acogida en Roma, aunque el ministro de Exteriores, Paolo Gentiloni, insistió en que «no basta con añadir más barcos a los italianos» y solicitó a Europa un proyecto compartido y de mayor responsabilidad, así como un nuevo enfoque en el derecho de asilo. Además, pidió que se empiece a actuar lo antes posible contra los traficantes desde Libia, ya que «el tiempo apremia». La participación de España se concretará «en cuanto se precise qué se necesita», aseguraron fuentes diplomáticas.

Entre los embajadores de los Veintiocho ante el Comité Político y de Seguridad de la UE, encargado de discutir las operaciones, hubo consenso en hacer algo urgente, según Le Roi, al tratar la propuesta de gestión de crisis presentada por el SEAE.