El Watergate alemán, un robo de grifos que deja en ridículo al servicio secreto
INTERNACIONAL
Unos desconocidos desmontaron y robaron en los baños de los pisos superiores del megalómano complejo del Servicio Federal de Inteligencia, que amanecieron completamente inundadas
06 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND) también tiene su Watergate. Eso sí, un Watergate especial que lo ha conducido al mayor de los ridículos y convertido en blanco de una oleada de sarcasmo en las redes sociales. Su nueva sede en Berlín, un megalómano complejo de edificios sobre una superficie de 260.000 metros cuadrados que estará operativo en 2016, ha sido objeto de un atentado. O de una solemne gamberrada, según se mire. Desconocidos desmontaron y robaron en los baños de los pisos superiores de uno de los bloques varios grifos y dejaron correr el agua toda la noche, de manera que varias plantas amanecieron completamente inundadas.
La acción tuvo lugar en una obra que supuestamente goza de una estricta vigilancia y medidas de seguridad extremas, tan severas como las de la cancillería. El agua inundó techos falsos y canalizaciones eléctricas y de cableado informático, así como sistemas de ventilación y aire acondicionado. Los daños se presumen millonarios, aunque nadie se atreve a cuantificarlos por ahora.
El propio BND no ha querido por el momento comentar el incidente y se ha remitido a la Oficina Federal de Construcción y Urbanismo (BBR), responsable de las obras, que se limitó a confirmar lo sucedido y la apertura de una investigación. La Policía, entre tanto, anunció que el área central de alta seguridad del gigantesco complejo no se vio afectada y que la inundación tuvo lugar en un edificio secundario.
Los responsables de la investigación no descartan opción alguna, incluso la de un atentado terrorista o una acción de carácter político, aunque prima la idea de que algún trabajador de una empresa contratada para las obras quiso gastar una broma pesada. Los investigadores estudian las grabaciones de los vídeos de un complejo sembrado de cámaras de seguridad para tratar de localizar al autor.
Más de mil empresas participan en la construcción de la nueva sede del BND, que acogerá a más de 4.000 agentes y empleados, la mayoría llegados de la antigua central, en la localidad bávara de Pullach, cerca de Múnich. Las obras tendrán un coste cercano a los 1.000 millones de euros. El edificio central tiene 283 metros de largo y del mismo salen varias alas.
La inundación intencionada no es el primer escándalo que afecta a la nueva sede del BND. Hace cuatro años medios alemanes revelaron que habían sido robados planos de las obras con detalles secretos del centro de tecnología y logística, sistemas de alarma y sistemas antiterroristas, lo que obligó a hacer modificaciones. Los pocos detalles conocidos del ataque han sido suficientes para desatar una auténtica ola de mensajes sarcásticos en las redes sociales a cuenta de los servicios secretos y la obra más vigilada del país.