Waleed Saleh Alkhalifa: «Occidente es culpable de que Arabia Saudí trajese a sus imanes radicales»

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Los yihadistas no luchan contra Europa, sino «contra la libertad», sostiene

15 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Treinta años en nuestro país han convertido al iraquí Waleed Saleh Alkhalifa en «medio español»... y un poquito gallego: «Mi mujer es de Noia y también tiene familia en Lugo», se jacta. Profesor de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Autónoma de Madrid, Saleh asegura que los «salvajes» atentados de París perjudican gravemente al islam y da un tirón de orejas a Occidente por permitir que Arabia Saudí trajese a sus imanes radicales.

-¿Qué repercusión van a tener los atentados de París sobre la imagen de los musulmanes?

-Terriblemente negativa, porque la gente no distingue entre la mayoría musulmana y una pequeña minoría que en el nombre de la fe comete una barbarie como la de París. Y nadie se para a pensar que miles y miles de musulmanes son asesinados en Siria, Irak y otros muchos países por esos mismos radicales. Su lucha no es contra Occidente, sino contra cualquier forma de libertad.

-Se ha hablado mucho de los problemas de integración de los magrebíes en Francia, incluso de los descendientes de tercera generación, como los Kouachi.

-Y es muy injusto. Los problemas de integración afectan a una minoría entre millones de musulmanes. ¿Cuántos son integristas? Para actuar así hay otros motivos. Si un joven estadounidense abraza las armas para matar a sus compañeros de colegio, ¿está el islam detrás? No. Muchos jóvenes se radicalizan y a continuación rompen con esa sociedad en la que estaban perfectamente integrados para buscar su verdadera identidad en un grupo terrorista en el que creen que han encontrado poder absoluto para matar.

-¿Qué pasa con los imanes? En París son los primeros en decir que no se mata en nombre de Mahoma. Pero otros se avienen a radicalizar jóvenes.

-Es evidente que hay dos clases de sacerdotes. Unos son humanos, abiertos y creen en la convivencia. Otros son fanáticos, y es preciso cambiar ya la política europea que ha permitido que viniesen. Occidente es culpable de que Arabia Saudí trajese sus mezquitas y a sus imanes radicales. Hay que combatirlos porque propugnan el fanatismo, pero no olvidemos que sus mezquitas han sido fundadas con el dinero de un país amigo de Estados Unidos y de Europa. Haberlas consentido es un error gravísimo porque Arabia tiene una interpretación propia y extremista del islam, el wahabismo.

-¿Y qué hacemos con esas mezquitas?

-El islam es una religión muy sencilla, no necesita la intermediación de un imán para rezar, ni siquiera de una mezquita. No sé a qué viene esto de crear tantas a diestro y siniestro cuando se puede gastar ese dinero en colegios y carreteras.

waleed saleh alkhalifa profesor de estudios árabes e islámicos en la u. autónoma