En plena crisis y ajeno a las protestas, Peña Nieto estará una semana fuera del país
10 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El malestar por la gestión del caso de los 43 estudiantes desaparecidos en la localidad mexicana de Iguala el pasado 26 de septiembre derivó en la noche del sábado en hechos violentos en el marco de las protestas para exigir el regreso de los jóvenes a los que la Fiscalía, basándose en testimonios de los detenidos, da por muertos.
Unos veinte manifestantes encapuchados derribaron las vallas de seguridad de los alrededores del Palacio Nacional, sede del Ejecutivo mexicano, y prendieron fuego a la puerta principal del histórico edificio. Los disturbios se registraron al finalizar una multitudinaria marcha desde la instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) hasta el Zócalo capitalino para exigir el retorno con vida de los 43 desaparecidos a manos de policías y criminales, según informa Efe. Al final del recorrido, miles de manifestantes se tiraron al suelo de la gran plaza y fueron leídos los nombres de jóvenes desaparecidos.
En Chilpancingo, la capital de Guerrero, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, compañeros de los desaparecidos, acompañados por miembros de otras escuelas, lanzaron piedras y cócteles molotov al Palacio de Gobierno e incendiaron varios vehículos.
Pese a la tensión y violencia, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, partió hacia Pekín para participar en la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), hacer una visita de Estado a China, y asistir a la Cumbre del Grupo de los Veinte (G20) en Australia, con lo que estará fuera del país hasta el 15 de noviembre.
El viaje se produce dos días después de que el fiscal general, Jesús Murillo, revelara que los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron asesinados y quemados por miembros del crimen organizado para no dejar rastro, según el testimonio de tres detenidos que participaron en los hechos.
Familiares de los jóvenes no aceptaron esta respuesta del Gobierno y dijeron que fue un intento de tratar de cerrar el caso antes del viaje del presidente, algo que, dijeron, es una muestra de irresponsabilidad.
Las cenizas halladas en seis bolsas podrían ser analizadas por los forenses austríacos que examinaron los restos de los dos hijos perdidos del zar Nicolás II de Rusia para determinar si pertenecen a los 43 alumnos.