Libia se hunde aún más en el caos tras anular el Supremo el Parlamento

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

Repsol evacúa al personal de un campo petrolífero atacado por milicianos

07 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El Tribunal Supremo libio invalida todas las decisiones adoptadas por el Parlamento reconocido, de los dos establecidos en Libia, por la comunidad internacional, lo que agrava la crisis política en la que está sumido el país desde que se levantó contra Muamar el Gadafi en el 2011.

Elegida el 25 de junio, la Asamblea Legislativa debía haberse constituido en Bengasi, pero las constantes batallas que aún libran en la gran ciudad del este los islamistas y las milicias del general Jalifa Haftar obligaron a los representantes a trasladar la sede en Tobruk. Algunos diputados islamistas, que boicotean sistemáticamente este Parlamento, aprovecharon este desplazamiento para recurrir su validez, según AFP, ya que la Constitución estipula que la sede debe estar en Bengasi. Son diputados islamistas que apoyan las milicias que dominan Trípoli.

La sentencia del Supremo, contra la que no cabe recurrir, no sorprendió a nadie. Con sede en Trípoli, donde la milicia islamista Amanecer de Libia, que domina la capital, ha reinstaurado el anterior Parlamento (el Congreso General Nacional), la independencia del alto tribunal es cuestionada. No se esperaba, en cambio, la otra sentencia del Supremo que anula una enmienda de la Constitución y, en consecuencia, las elecciones de junio. También queda desautorizado el Gobierno salido de esas urnas, el formado por el primer ministro, Abdalá al Zani. El jefe del Gobierno paralelo de Trípoli, Omar al Hasi, pretende que se celebren nuevas elecciones, una pretensión complicada de llevar a cabo con dos Ejecutivos y dos Parlamentos, ya que la Cámara de Tobruk anunció que no acataría la decisión del Supremo. Una sentencia que coloca a la comunidad internacional, que solo reconoce el Parlamento de Tobruk, en una difícil situación.

Desalojo de Repsol

Una milicia ligada a Amanecer de Libia atacó el campo petrolífero que gestiona Repsol en Marzuq, en El Sharara, en el sureste de Libia. La compañía española, que considera que se trata de un incidente «menor», según Europa Press, decidió sin embargo evacuar las instalaciones. Unas 20 personas llegaron en varios coches y, tras un intercambio de disparos, robaron vehículos, ordenadores y documentación, pero no hubo ningún herido.