Buena parte de los escoceses que viven en Galicia defienden la independencia

MARÍA CEDRÓN REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Los que apoyan el no dudan de que Escocia pueda volar sola dentro de Europa

14 sep 2014 . Actualizado a las 10:56 h.

Viven en Galicia. Por eso el jueves no podrán dejar su pequeña muesca en la historia reciente de Escocia. Aunque no puedan votar en el referendo por no estar viviendo allí, tienen muy claro lo que quieren para su tierra y no dejan de estar atentos. La mayoría de los consultados para la elaboración de este reportaje están a favor de la independencia. Pero también los hay que dudan o los que claramente se inclinarían por el no.

Recorrer en autobús los 600 kilómetros que hay de Londres a Glasgow llevaba hace 17 años unas ocho horas. «Eso no ha cambiado mucho», explican William y Craig, dos escoceses que viven en Santiago, donde dan clase de inglés como buena parte de sus compatriotas que residen en la comunidad. La precaria red de carreteras que recorren Escocia no resulta muy diferente a la que había en los noventa. Esa razón y, por ejemplo, la falta de infraestructuras propias de un Estado desarrollado como un ferrocarril que una Edimburgo con el aeropuerto son algunos de los ejemplos que utilizan para argumentar su postura ante la consulta. Porque los dos dicen estar a favor de que Escocia se separe del Reino Unido.

Y aunque sus razones son más emocionales que económicas, lo mismo opina David, que da clase en Filología en la UDC. O Elayne, que también es profesora de inglés en una academia en A Coruña y no se ve representada por el Gobierno conservador que dirige el destino del Reino Unido (Escocia, Inglaterra, Irlanda del Norte y Gales), desde los salones de Westminster.

Pero el tema de las carreteras es solo una anécdota. Su defensa de la independencia tiene argumentos con un mayor peso: «En Glasgow hay barrios donde la esperanza de vida de la población es de 54 años. Cómo puede ocurrir eso en un lugar que produce más petróleo que Kuwait, que tiene una industria naval, que cuenta con un potente sector de pesca, que tiene energía verde -sobre todo producida por las olas-, que tiene una industria como la del whisky o también el turismo...», se preguntan. Además reivindican que Escocia pueda tener peso a la hora de tratar asuntos de política internacional. Y quieren dejar claro que no están en contra de los ingleses, sino contra la política centralista del Parlamento de Westminster. «Piensa en una casa donde hay cuatro compañeros de piso, pero resulta que uno es el que pone más dinero y no recibe compensación», añaden.

Para Elayne el problema es que Westminster no representa a la gente de Escocia: «Gasta millones de libras en armas nucleares [hay una base cerca en Glasgow], pero la gente no quiere eso. Quiere que todas las libras que se dedican a armamento vayan destinadas a otros asuntos de carácter social como educación o sanidad, que parece que quieren privatizar».

Para Craig, ser independiente sería mucho mejor para Escocia porque la «mayor parte de los escoceses son socialistas y porque hay mucha industria, pero no hay un partido que represente a los escoceses en un Gobierno liderado ahora por la derecha. Thatcher tiene buena parte de la culpa del auge del independentismo en Escocia debido a las políticas que desarrolló». No le importaría nada, dice, tener que pagar más por la oportunidad de vivir en una Escocia independiente del Reino Unido.

Para David, no hay que perder la oportunidad: «Las razones para apoyar la independencia son muchas. Pero hay la oportunidad de volver a tener un lugar como tienen otros Estados pequeños como Holanda, Bélgica... a los que Escocia no tiene nada que envidiar».

Muchas dudas

Pero no todos los escoceses que viven en Galicia lo tienen tan claro como ellos. Es el caso de Iain, que no podría decir qué es lo mejor en este momento para la tierra en la que nació. De poder votar probablemente iría en la línea de soltar la mano de Londres, pero no deja de comentar las cosas que le hacen dudar. «En caso de que hubiera un Gobierno independiente en Edimburgo, ¿este acabaría ocupándose de los problemas que hay en las tierras altas del norte?», pregunta en voz alta. Con respecto al tema de las armas nucleares, dice que aunque muchas personas las rechazan, también da trabajo a muchos otros.

La que defiende el mantener la unión con el Reino Unido es Roo. Lleva 25 años en Galicia y duda de que la independencia sea buena para Escocia. «No veo que sea capaz de funcionar como un país propio. Los que apoyan la independencia desde aquí es porque no viven ahora en Escocia. Puede que tenga que enfrentarse a muchos problemas dentro de la UE o con la nueva moneda. No veo la urgencia de separarse ahora», dice. Hace unos días varios bancos anunciaron que trasladarían sus sedes a Inglaterra en caso de que sean independientes.

Aunque no ha tenido tiempo de detenerse a analizar el asunto piensa que en este momento es mucho mejor que se quede como parte del Reino Unido. Además hay escoceses que han cambiado de idea al ver el asunto desde fuera. Favorables a la idea de ser independientes, ahora que viven aquí dicen que mejor no.