Los problemas por los que atraviesa una parte de la comunidad española residente en Bélgica no han hecho reaccionar ni al consulado ni al Gobierno, que ni tan siquiera ha propuesto abrir un debate político. Es lo que denuncian los asistentes sociales que atienden a los afectados por las expulsiones. «Estamos desbordados. El Gobierno español ha abandonado a sus ciudadanos. Es lamentable. No hay información ni se orienta a los que llegan o a los que se les ha pedido que se vayan», denunció Iván Salazar en un coloquio organizado por el movimiento 15M-Bruselas.
Carmen Sánchez también es asistente social y alerta de la gravedad de la situación: «Estamos viviendo lo que vivieron nuestros padres hace 30 años cuando en las calles se podían leer letreros como los de ««españoles absteneos. Nos venden una UE que no es tal».
Salazar reconoce que en los centros donde trabajan están recibiendo de 10 a 12 españoles cada semana: «El 99 % de la gente llega aquí sin saber sus derechos y mal informados creyendo que es fácil instalarse y encontrar trabajo. La realidad es que muchos tienen que pedir ayuda al Samur Social. Duermen en albergues y algunos en la calle».
Ante la inacción del Gobierno, los españoles expatriados está buscando soluciones. Desde la plataforma ciudadana 15M-Bruselas advierten de que llevarán el caso ante el Parlamento Europeo.