Anthony Bouza: «John Fitzgerald Kennedy era como una estrella de Hollywood, pero un fracaso como presidente»

M. F. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

21 nov 2013 . Actualizado a las 12:25 h.

«Yo era como una mosca pegada a la pared». Así recuerda el expolicía Anthony Bouza (Ferrol, 1928) sus tiempos como escolta cuando el presidente Kennedy viajaba a Nueva York.

-¿Cómo era Kennedy en las distancias cortas?

-Era elegante, como una estrella de Hollywood. De hecho, representaba un papel, le gustaba verse en los medios. Pertenecía a la alta sociedad, estaba casado con una chica de revista. Eran la familia real estadounidense. Aunque él era muy mujeriego y compartía amante con el jefe de la mafia, pero sus infidelidades se tapaban. Eso no sucedió con Clinton. Como presidente, Kennedy fue un fracaso.

-¿Por qué?

-Porque no estaba curtido en la vida. Era inteligente y se rodeó de gente brillante, pero ninguno de ellos se cuestionaba las cosas. No eran humildes para aprender y rectificar, no tenían ninguna duda nunca.

-De hecho, usted reivindica la figura del sucesor de Kennedy, de Lyndon Johnson.

-Johnson llevó adelante reformas, hizo mucho trabajo a favor de los derechos civiles y del bienestar, utilizó los impuestos para frenar la pobreza en el país, pero su mandato estuvo marcado por Vietnam, esa guerra fue una tragedia y lo destruyó y no se presentó a la reelección.

-Pero Kennedy conserva un aura mítica.

-No hay nada como morir joven para que destaquen el potencial de alguien. Y Kennedy murió en su esplendor.

-¿Cómo recuerda el asesinato?

-Fue el día en el que América perdió la inocencia. Se quedó paralizada. Parecía imposible.

-¿Cree que Oswald actuó solo?

-Habría cosas que investigar sobre el pasado de Oswald, sobre su etapa en Rusia, por ejemplo. Pero sería arrogante por mi parte plantearme otra teoría. Oswald estaba casado una rusa y vivían una vida muy triste. Al final, parece que él quería impresionar a su mujer y mató al presidente para demostrarle al mundo lo importante que era.

-Pero las teorías de la conspiración no desaparecen.

-A la gente le cuesta aceptar que una sola persona cometa un acto brutal que afecte a sus vidas de forma tan íntima, por eso se pone a elucubrar. Y a todo el mundo le encantan los misterios.

-Usted también trabajó con Fidel Castro. Algunas teorías apuntan hacia él.

-No hay ninguna evidencia que lo demuestre. Aunque no digo que Castro no lo hubiera hecho si se le hubiera puesto a tiro. De hecho, Kennedy sí que intentó asesinar a Castro.

-¿Cómo era Castro?

-Lo conocí mejor que a Kennedy, quizás porque los dos somos gallegos. Me pareció un líder con un gran carisma, con una personalidad irresistible.