El peligro de ser periodista de guerra

París / AFP

INTERNACIONAL

Los dos reporteros galos asesinados en Mali engrosan una lista que tuvo su récord en el 2012

04 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los dos periodistas franceses secuestrados y asesinados el sábado en Mali se suman a una larga lista de reporteros muertos este año, tras un triste récord en el 2012 que revela el peligro creciente de esta profesión en zonas en conflicto.

Claude Verlon y Ghislaine Dupont, dos reporteros de la cadena de radio RFI, fueron secuestrados el sábado en Kidal por un grupo armado y luego asesinados por disparos de bala, indicó el Ministerio de Exteriores francés. «Secuestrar a periodistas que no están implicados en el conflicto es grave. Pero todavía es más terrorífico que los ejecuten. Este asesinato es muy inquietante», dijo Christophe Deloire, presidente de Reporteros sin Fronteras (RsF).

Aunque todavía se desconocen las circunstancias exactas de los hechos, el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, atribuyó ayer su muerte a «grupos terroristas» y dijo que los reporteros fueron «asesinados a sangre fría». Francia lanzó el pasado mes de enero una ofensiva militar en Mali, un país que, según Reporteros sin Fronteras, está en el número 99 de la clasificación mundial de la libertad de prensa, «una caída de 74 lugares con respecto al 2012». En ese ejercicio se llegó a una cifra récord de 88 periodistas asesinados en el mundo.

Con la guerra civil en Siria, las milicias en Somalia y las represalias de los talibanes en Pakistán, el «2012 fue el año más mortífero para la profesión desde que empezamos nuestro balance anual, en 1995», recordó a la AFP Christophe Deloire. «Y este año ya han muerto 43, es un balance muy importante. El número de muertos no para de subir», añade.

Según RsF, solo en Siria han muerto 25 profesionales de la información desde principios de marzo del 2011, entre ellos 7 periodistas extranjeros, 4 de ellos franceses. Los secuestros también son cada vez más frecuentes y son la principal preocupación de los reporteros. Al menos 16 profesionales extranjeros están desaparecidos, según RsF, una cifra que no incluye los casos que las familias no han querido hacer públicos.

Frente al aumento del riesgo, numerosos reporteros consideran que el conflicto sirio es demasiado peligroso.

Mala prensa

En el resto del mundo, las condiciones de trabajo de los periodistas en zonas de conflicto continúan empeorando, asegura la reportera francesa Florence Aubenas, presidenta del comité de apoyo a los periodistas secuestrados en Siria, y quien en el 2005 estuvo varios meses secuestrada en Irak.

«Cuando empecé a hacer grandes reportajes en Norte-Kivu [una región de la República Democrática del Congo] en 1994, ser periodista otorgaba una especie de protección. La gente entendía que no eramos beligerantes y pintábamos «PRENSA» con orgullo en nuestro vehículos. Hoy ya nadie lo hace, no te protege, al contrario. Este cambio de los últimos 20 años me sorprende mucho», recuerda.

Según Aubenas, la imagen de los periodistas en la zona de conflicto ha cambiado. «Antes los periodistas internacionales estaban considerados testigos neutros, ajenos al conflicto. Pero ahora se ha perdido en parte ese respeto y nos ven como testigos comprometedores», asegura.