Merkel quiere escuchar a Snowden

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

El exanalista exige testificar en suelo alemán, pero Berlín no lo cree imprescindible

02 nov 2013 . Actualizado a las 11:52 h.

La carta de Edward Snowden al Gobierno de Angela Merkel ha dado un nuevo vuelco a la crisis abierta por el masivo espionaje de EE.UU. a sus socios europeos. Berlín dio ayer la bienvenida al deseo del exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de esclarecer las escuchas en una carta dirigida a la canciller, a la Fiscalía federal y al Parlamento germano. Pero impone una condición: resolver «las dificultades que rodean mi situación personal».

Eso pasa por declarar en Alemania y permanecer luego en ese país u otro similar. «Si el señor Snowden está dispuesto a hablar con Alemania, encontraremos el modo de hacerlo», dijo el ministro del Interior, Hans-Peter Friedrich. Pero, apuntó, que su testimonio no tiene que producirse necesariamente en suelo alemán.

El veterano diputado de Los Verdes Hans-Christian Ströbele mostró ayer ante la prensa la carta firmada por Snowden que le entregó durante su reunión el jueves en Moscú. En dicha misiva el hombre más buscado por EE.UU. explica como «su deber moral» le obligó a denunciar las «violaciones sistemáticas de la ley» que vio cuando trabajaba para la NSA, y como eso provocó la «campaña de persecución» que le ha obligado a alejarse de su familia. Acusa a la Administración Obama de tratar «la disensión como traición», pero se defiende escribiendo: «Decir la verdad no es un crimen».

Ströbele apuntó que el fugitivo preferiría «declarar ante el Congreso en Washington. Poner los hechos sobre la mesa y aclarar todo». Ante la imposibilidad de hacerlo en el país que le acusa de traición, apunta a Alemania.

Su deseo plantea varios inconvenientes. El primero, que Alemania solo evalúa las solicitudes de asilo de personas que estén en su territorio y además tiene un tratado de extradición con Estados Unidos. «Si quisiera declarar en Alemania y solicitara a tal fin protección, habría que aclarar complejas cuestiones legales», apuntó sin detallar más el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, según la agencia germana DPA. Si sale de Rusia, el abogado Anatoli Kutcherena advirtió además que Snowden perdería el estatuto de refugiado que Rusia le concedió hasta mediados del próximo año.

La agencia rusa Interfax se encargó de recordar, no obstante, que podría declarar desde Moscú. Inmediatamente Berlín respondió que es posible tomar declaraciones a un testigo en el extranjero, pero que en el caso de Snowden hay que contar con la expresa autorización del Kremlin. Sin embargo, Alemania no quiere arruinar aún más las relaciones con EE.UU. y podría priorizar la vía de llegar a un acuerdo con Washington.

La comisión parlamentaria a cargo de la investigación o la Justicia alemana deberán decidir ahora si citan a Snowden a declarar o no. El presidente de la comisión ya se ha pronunciado a favor de tomarle testimonio.