México teme una guerra civil dentro de los Zetas

julio a. Fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Treviño camina sin esposas, tras su detención, entre militares.
Treviño camina sin esposas, tras su detención, entre militares. efe< / span>

Los expertos advierten del riesgo de balcanización del sanguinario cartel tras la captura de su máximo líder

21 jul 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

La captura esta semana de Miguel Ángel Treviño, Z-40, el líder del sanguinario cartel mexicano de los Zetas, augura una nueva ola de sangre en México, al menos a corto plazo, mientras se libra la inevitable batalla sucesoria en el seno del propio grupo criminal y no se decanten los movimientos de los carteles rivales, que buscarán posicionarse en los territorios y las áreas de negocio más golosas, como Nuevo Laredo, un punto fronterizo clave.

Cualificados expertos como Ricardo Ravelo consideran que la captura de Treviño supone, de entrada, un alivio para la sociedad mexicana porque ha quedado fuera de juego uno de los criminales más atroces de la historia del país. Además, era el último de los fundadores de una organización criminal que nació hace una década como brazo armado del cartel del Golfo y se independizó hace poco más de cinco años.

Ravelo exponía, en una entrevista, sus dudas acerca de que Alejando, Omar, el hermano menor de Miguel Ángel Treviño vaya a ser el nuevo líder del grupo, ya que en el seno de su organización hay muchas personas con ansias de poder, de riqueza y fama. Varios analistas coinciden con Ravelo en que el que al final se imponga «será después de un baño sangre y fuego en el norte y el noroeste del país». De no existir un líder pronto no descartan que el cartel entre en un proceso de balcanización que puede costar muchas vidas en un país donde la guerra entre y contra los carteles arroja el escalofriante balance de 65.000 muertos.

Alejandro, Omar o Z-42 dirige actualmente las operaciones del grupo en Piedras Negras (Nuevo Laredo) y presume de haber matado a 1.000 personas, la mitad que Miguel Ángel. Según Mike Vigil, exjefe de la DEA en ciudad de México, que actualmente trabaja como consultor privado especializado en crimen organizado, «es tan despiadado y violento como su hermano. No es tan inteligente, pero sí lo suficientemente capaz de controlar a los Zetas».

Los hermanos Treviño, según el analista DudleyAltahaus, han tenido que hacer frente recientemente a rebeliones de lugartenientes que sospechan que ellos traicionaron a sus rivales en la organización. Entre los traicionados se cita a Jesús Enrique Rejón, El Mamito, capturado hace dos años y que actualmente es testigo del gobierno de EE.UU. También estarían Iván Velasques, El Talibán, detenido en septiembre del año pasado y el exjefe de los Zetas, Heriberto Lacano, muerto en un enfrentamiento con la Armada. Se apunta como probable que los leales a los tres citados le disputen el liderazgo a Z-42. También se da por seguro que Joaquín «El Chapo» Guzmán, líder del cartel del Golfo, no dejará de aprovechar este vacío de liderazgo para lanzar una ofensiva.