Estados Unidos aceptó ayer informar a los europeos sobre su programa de espionaje de comunicaciones, anunció la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, tras la reunión en Dublín con la comisaria de Justicia, Viviane Reding, y el fiscal general de EE.UU., Eric Holder.
«Hemos acordado con Estados Unidos poner en marcha un grupo de expertos de ambos lados del Atlántico para intercambiar informaciones y estudiar las garantías de protección de datos», indicó Malmström. «Tiene que haber un equilibrio entre la lucha contra el terrorismo y el respeto de la vida privada de los ciudadanos», insistió.
«Muchos puntos que hacían temer a los europeos una intrusión de Gran Hermano en su vida privada recibieron explicaciones. El programa [de espionaje] Prism tendrá que tener una autorización de la Justicia y usarse en base a sospechas de actividades terroristas o criminales», declaró Reding. Después de las filtraciones de Edward Snowden, Holder se ha visto obligado a responder a la indignación de sus colegas comunitarios.