Aprovechando que la cadena McDonalds recuperó la moda del juego de mesa Monopoly, y atento a la coyuntura política, el partido Generación para un Encuentro Nacional (GEN) de la Ciudad de Buenos Aires, lanzó una original campaña contra el blanqueo de capitales propuesto por Cristina Fernández, que beneficiaría a amigos y que está por convertirse en ley tras su debate en el Senado. La campaña impulsada por el exdiputado Martín Hourest tiene como eslogan: «MonopolyK, el juego donde siempre pagás vos y siempre ganan los mismos...». En la calle reparten tablero, billetes y cartones. En el juego se avanza de casillero si el jugador cae en suerte en opciones como robarle a los jubilados o empobrecer las provincias, pero se retrocede si se protesta.