El «premier» busca hoy que los Comunes aprueben su polémica ley de prensa
18 mar 2013 . Actualizado a las 20:16 h.Uno de los tabloides más influyentes del Reino Unido, el Daily Mail, ha puesto a Hugh Grant en el ojo del huracán tras afirmar que el actor trama un complot para derrocar al primer ministro David Cameron, que hoy intentará que la Cámara de los Comunes apruebe un polémico plan para regular la prensa del país. Según el diario, Grant trabaja bajo las sombras para boicotear la votación y utilizar una posible derrota del premier para hundir su carrera política.
Pagos a trabajadores de la Casa Real, sobornos a la policía y teléfonos intervenidos a todos los niveles de la sociedad... El escándalo de las escuchas ilegales desveló los abusos de un grupo de diarios -entre ellos el desaparecido News of The World- que rompieron con todas las normas de la ética periodística. Desde entonces Hugh Grant, una de las víctimas, se ha convertido en el líder de la plataforma Hacked Off (-Pinchado-), que lucha por hacer justicia en favor de las más de 800 personas afectadas por el escándalo.
El actor lleva años presionando al Gobierno para que apruebe una ley que acabe con los abusos de la prensa sensacionalista, sin embargo ahora son los propios tabloides los que arremeten contra él al acusarlo de utilizar su influencia para acabar con el primer ministro. Cameron se opone a legislar y propone un organismo de control independiente del poder político, ya que, afirma, la intervención estatal a través de una ley podría poner punto y final a siglos de libertad de expresión.
Campaña en la prensa
Justo un día antes de la votación en los Comunes el Daily Mail ha filtrado unos documentos que desvelan un minucioso plan por parte de Hacked Off para deshacerse de Cameron. Si bien es cierto que el vicepresidente, el liberal demócrata Nick Clegg, y el líder de la oposición, el laborista Ed Miliband, dicen estar del lado de Grant y las víctimas, la exclusiva del tabloide podría fácilmente formar parte de otra trama para borrar del mapa al actor, que se ha ganado un buen número de enemigos en la prensa. «Me gustó su papel en Cuatro bodas y un funeral, pero eso no le da derecho a meterse en algo tan serio como la libertad de expresión», apuntan desde el Daily Telegraph.
Cameron necesitará del apoyo de Nick Clegg para pasar su plan en los Comunes, y a no ser que el viceprimer ministro cambie de parecer en el último minuto, el premier se enfrenta a una derrota parlamentaria con quiebra de la coalición incluida.
Con o sin ley, el escándalo de las escuchas ilegales ha llegado a tal grado de politización que es difícil saber quién defiende qué y por qué motivo. Peter Preston, del The Guardian, resume el conflicto en una frase: «Pase lo que pase con el voto, el resultado está envenenado».