La polémica de los drones llega al nuevo jefe de la CIA

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

John Brennan negoció una base secreta en Arabia Saudí

07 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La sesión de confirmación de John Brennan como director de la CIA que comienza hoy en el Senado estadounidense llega precedida por la publicación de informaciones sobre los llamados «asesinatos selectivos» ordenados por Washington. Las noticias atañen directamente al hombre elegido por Obama para dirigir la central de inteligencia.

El martes se publicó un informe del departamento de Justicia que justifica el asesinato de ciudadanos estadounidenses sospechosos de terrorismo. Horas después, se desveló que EE.UU. tiene una base secreta de drones en Arabia Saudí para sus incursiones en Yemen. Las dos informaciones van a centrar el interrogatorio de Brennan en el Senado.

La primera, porque el que ha sido hasta ahora responsable antiterrorista del Gobierno de Obama fue uno de los diseñadores del programa de los asesinatos selectivos con drones, La segunda, porque él fue la persona que negoció con Arabia Saudí la instalación de la base secreta en su territorio.

EE.UU. comenzó sus operaciones con aviones no tripulados en 2004 y desde entonces la CIA llevó a cabo unos 360 ataques de este tipo. Pero fue con la llegada de Obama al Gobierno en 2009 cuando esta campaña se intensificó ya que 304 de los ataques han tenido lugar desde entonces. Primero los drones actuaron solo en Pakistán pero en 2010 Obama firmó la orden para extender esas operaciones a Yemen y Somalia.

Según reveló The Washington Post, el encargado de poner en marcha la base secreta en Arabia Saudí desde la que operarían los drones contra Yemen y Somalia fue precisamente John Brennan. La publicación de la existencia de esa base se considera diplomáticamente sensible porque en los países musulmanes hay una fuerte oposición a la colaboración entre los gobiernos saudí y estadounidense

Precisamente de la base saudí salió el avión teledirigido que acabó con la vida del clérigo Anwar Al-Awlaki, el primer estadounidense asesinado por Washington de esta forma. El Gobierno acusaba a Al-Awlaki de ocupar una posición ejecutiva en Al Qaida pero el clérigo musulmán no había sido acusado nunca de ningún delito.

No es a lo único a lo que responderá hoy Brennan ya que hay dudas sobre su posición en contra de la utilización por la CIA de métodos de tortura en los interrogatorios. Los críticos dicen que esa postura de Brennan es demasiado reciente y que durante su pertenencia a la central el que ahora aspira a ser su director no mostró nunca un rechazo claro.