La casa natal de Hitler podría convertirse en un centro para inmigrantes

Efe

INTERNACIONAL

El ayuntamiento de Branau am Inn teme que una organización neonazi la alquile de forma encubierta y se convierta en un centro de peregrinación para ultraderechistas

31 ene 2013 . Actualizado a las 19:55 h.

La casa natal del dictador nazi Adolf Hitler en la localidad austríaca de Braunau am Inn está cerca de convertirse en un centro para la integración de inmigrantes, si cristalizan las negociaciones entre las autoridades y una ONG local.

El que se convirtiera en dictador más sangriento del siglo XX nació en la casa en Braunau, muy cerca de la frontera con Alemania, en 1889, y aunque su familia pasó allí apenas tres años, su legado ha tenido un enorme peso en esta localidad de 16.000 habitantes. «Todavía quedan muchos detalles por aclarar con los potenciales usuarios y el Ministerio del Interior», explica en un comunicado dirigido el alcalde de la localidad, Johannes Waidbacher, que pidió paciencia por la «delicadeza» del asunto.

La prensa austríaca informó hoy que existen negociaciones entre la organización humanitaria «Volkshilfe» para que la casa natal de Hitler se convierta en un centro que favorezca la integración de inmigrantes por medio de cursos de idiomas y otras actividades de apoyo. Esta ONG cercana al partido socialdemócrata SPÖ considera que dar un uso social a este lugar serían «una gran señal» dado su pasado.

En la actualidad, la casa es propiedad de una lugareña, aunque desde 1972 el Ministerio del Interior de Austria la tiene alquilada y la subarrienda al ayuntamiento de Braunau por unos 5.000 euros mensuales, una cantidad que el consistorio ha subrayado que no puede afrontar a medio plazo. En el pasado, se albergó allí una biblioteca, una banco, y más recientemente, un taller de formación de una organización para discapacitados, que la abandonó hace un año para buscar un alquiler más barato. Desde entonces ha surgido un debate sobre qué hacer con el inmueble, si establecer allí un memorial para recordar su pasado o tratar de que sea una casa más. El ayuntamiento ha manifestado el temor de que una organización neonazi pudiera alquilarla de forma encubierta y convertir la localidad en un centro de peregrinación para sectores ultraderechistas.