John Brennan, un factor clave en la captura de Bin Laden

Silvia Ayuso / Dpa

INTERNACIONAL

KEVIN LAMARQUE / Reuters

De ser confirmado en el puesto, la CIA volverá a estar en manos de un civil, después de la fracasada experiencia del militar David Petraeus

07 ene 2013 . Actualizado a las 22:48 h.

Con John Brennan como director de la CIA, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sabe que tendrá siempre a alguien de su máxima confianza en la agencia de inteligencia clave para la seguridad el país. Al fin y al cabo, ambos han trabajado codo con codo en materia de lucha contra el terrorismo durante los últimos cuatro años en la Casa Blanca.

Ahí ha ocupado hasta ahora Brennan uno de los puestos de confianza del mandatario, el de asesor en materia de lucha contra el terrorismo, puesto desde el cual tuvo un papel clave en la operación que acabó con la vida de Osama bin Laden y, sobre todo, en la nueva estrategia de usar aviones no tripulados («drones») contra objetivos terroristas, una práctica que cuenta con más de un crítico.

De ser confirmado en el puesto, la CIA volverá a estar en manos de un civil, después de la fracasada experiencia del militar David Petraeus, quien tuvo que dimitir como director de la agencia en noviembre, al descubrirse que era investigado por el FBI por una aventura extramatrimonial.

Y Brennan, que ha forjado su carrera en la agencia, donde trabajó durante 25 años en diversos puestos, verá cumplida una aspiración que no pudo ver satisfecha cuatro años atrás.

En ese entonces, Obama pensaba ya en nombrarlo al frente de la CIA, pero tuvo que echar marcha atrás ante las críticas de defensores de derechos humanos y de algunos demócratas que lo acusaban de haber cuanto menos tolerado o no frenado prácticas de tortura como el ahogamiento simulado («waterboarding») durante el gobierno del republicano George W. Bush, bajo el cual también ocupó puestos de peso en materia de seguridad nacional.

Finalmente optó por darle un cargo también de alta importancia en la lucha contra el terrorismo pero que no requería la aprobación del Senado.

Para curarse de un eventual nuevo rechazo a su nominación, la Casa Blanca ha preparado varios argumentos en su defensa, afirmando entre otros que en los últimos años Brennan ha sido un «defensor de una mayor transparencia en la política antiterrorista del país y en el cumplimiento de la ley» en este campo, según el diario «Politico».

Desde su alto cargo en la Casa Blanca, Brennan, un licenciado en Ciencias Políticas de 57 años, ha sabido además ganarse la «total confianza» de Obama, aseguró por su parte «The New York Times», que destacó que ha estado al lado del mandatario en «algunas de sus decisiones más difíciles», como la de ordenar el operativo contra Bin Laden.

Gracias a su cuarto de siglo en la CIA, Brennan conoce además la agencia de arriba a abajo, desde los puestos como agente sobre el terreno en países árabes -habla el árabe de forma fluida- hasta en la central en Langley, Virginia, pasando por el Centro Nacional Antiterrorista creado en 2004 y que él dirigió.

Aunque topará con más de una crítica, no se espera un fuerte rechazo político a su nominación: al fin y al cabo, Brennan ha trabajado tanto para administraciones demócratas como para republicanas y no tiene filiación política.