Capriles afronta su última oportunidad

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Chávez es el gran ausente de las elecciones regionales en dos semanas

02 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En medio de crecientes rumores sobre la salud del presidente Hugo Chávez, los venezolanos tienen una nueva cita electoral dentro de dos semanas, comicios en los que están en juego 23 cargos de gobernadores, 229 de diputados de cada estado y ocho representantes indígenas. Aún con todos estos cargos en juego, el que atrae la atención en Venezuela es el del céntrico estado de Miranda, donde Henrique Capriles Radonski, el contrincante de Chávez en las presidenciales del pasado octubre, aspira mantener su cargo. El chavismo ha puesto toda su artillería, basada en el Estado, para derrotarlo.

El 7 de octubre, Chávez derrotó a Capriles por un margen de 1,5 millones de votos, sobre 14 millones de sufragios emitidos, y aunque su victoria no dejó dudas, sí hizo que el candidato opositor, de 40 años, se mostrara como una eventual alternativa de poder al presidente.

Miranda, que comprende cuatro de los cinco municipios caraqueños, es el segundo estado más poblado del país. Según la encuestadora Ivad (la que pronosticó con mayor precisión los resultados del 7-O Capriles ganaría con un margen de más de veinte puntos a Elías Jaua, exvicepresidente y cercano aliado de Chávez.

Pero algunos mirandinos están escépticos: «Tendrá que pelear muy duro, porque contra él está todo el poder del Estado», indica Victoria Yáñez, quién ya tiene decidido que votara por el gobernador en ejercicio. «Si los mirandinos acuden a votar, y especialmente los caraqueños, no hay duda de que Capriles ganará por un margen significativo», indica el politólogo Ricardo Sucre.

En estas elecciones, la oposición trata de defender las seis gobernaciones que ya tiene, en los estados con mayor cantidad de votantes y potencial económico; el «chavismo» aspira a dominar todos los estados.

La otra batalla

La atención de los venezolanos, sin embargo, no está centrada en los inminentes comicios, sino en la salud de Chávez, quien, tras año y medio batallando contra el cáncer, volvió a sorprender al país esta semana con un comunicado leído por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, en el que anunciaba su viaje a Cuba para «recibir sesiones de oxigenación hiperbárica para completar mi proceso de fortalecimiento», y en el que aseguraba que estará presente ante el Parlamento el 10 de enero para iniciar su tercera presidencia de seis años.

La ambigüedad de la información sobre la salud presidencial volvió a disparar los rumores. El médico venezolano José Ramón Marquina, residente en Miami y que afirma tener buenas fuentes en La Habana, señaló que Chávez sufre un cáncer terminal, y que probablemente no podrá asumir su mandato, con lo cual se abre un vacío constitucional en Venezuela. Pero el vicepresidente Nicolás Maduro desmintió la versión: Chávez «estará aquí en enero, más fuerte que nunca».

La mitad, con suerte

Aunque se desconoce cuál será la reacción del electorado a la ausencia de Chávez, los sondeos señalan que su partido obtendrá una mayoría cómoda, pero que no podrá ganarle a Capriles en Miranda, ni al opositor Pablo Pérez en Zulia, las «joyas» que busca; ni tampoco a dos disidentes del chavismo en Lara y Monagas, otros dos ricos estados.

Mientras la coalición opositora celebró elecciones primarias para elegir a sus candidatos a estas elecciones, en el chavismo fue el propio presidente el que hizo las designaciones de sus aspirantes a gobernadores, en algunos casos, de políticos con poco arraigo en las regiones, por lo que dependen más del liderazgo del mandatario. Su ausencia puede afectar a esas candidaturas, señala Luis León, de la firma encuestadora Datanálisis.

Los pronósticos más optimistas dan diez de las 23 gobernaciones a la oposición, y los más pesimistas, apenas cuatro. Dependerá de si el electorado opositor, deprimido tras la derrota en las presidenciales, se moviliza en las urnas.