Los rebeldes amenazan con avanzar hasta la capital congoleña

Phil MOORE GOMA / AFP

INTERNACIONAL

La ONU acusa a los guerrilleros del M23 de ejecuciones sumarias en Goma

22 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Un día después de la toma de Goma, estratégica ciudad ubicada en el este de la República Democrática del Congo (RDC), los rebeldes del M23 exigieron ayer la dimisión del presidente Joseph Kabila y afirmaron que irán hasta Kinsasa. La ONU denunció que los insurgentes están perpetrando «ejecuciones sumarias» de líderes locales y avanzaban hacia la cercana base del Ejército en Sake. Anoche, el M23 anunció la caída de Sake.

«No nos detendremos en Goma, iremos hasta Bukavu, Kisangani y Kinsasa», lanzó ayer el portavoz del M23, el coronel Viannay Kazarama, frente una multitud reunida en un estadio de la ciudad. «Kabila debe dejar el poder porque no ganó las elecciones del año pasado», agregó, aludiendo a las acusaciones de fraude de la oposición contra el dirigente en las presidenciales de noviembre del 2011.

La reunión, convocada por el M23 para identificar a los policías y los militares que se quedaron en Goma pese a la partida del Ejército regular, se transformó en un mitin. «Deben unirse a nosotros porque abogamos por el bienestar de los militares», lanzó el portavoz. Uno de los soldados presentes explicó que esperaba recibir un mejor sueldo de los nuevos responsables.

En Goma, capital de Kivu del Norte, los habitantes reanudaron lentamente sus actividades a pesar de no tener acceso a agua potable, debido a los cortes de energía que impiden el funcionamiento de las bombas. Los rebeldes permanecen estacionados en varios cruces, mientras que otros patrullan por las principales arterias, pero no se ve a ningún casco azul.

Kabila se reunió la noche del martes en Kampala con Paul Kagame y Yoweri Museveni, presidentes de Ruanda y Uganda, países acusado por Kinsasa y las Naciones Unidas de apoyar al M23. Ayer los tres exigieron a los rebeldes que se retiren de Goma. De madrugada, el Consejo de Seguridad de la ONU había aprobado una resolución en la que pide sanciones contra dos líderes del M23, Innocent Kaina y Baudouin Ngaruye. La resolución, presentada por Francia, demanda también que cese toda ayuda a los rebeldes de los países que los apoyan.

El contingente de cascos azules no logró impedir el avance de los rebeldes. El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, cuestionó el martes el mandato de esta fuerza de paz de las Naciones Unidas.