La violencia sin tregua de Al Shabab

INTERNACIONAL

05 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los islamistas aniquilan todo intento de instaurar cualquier signo de aparente normalidad en el anárquico y hambriento Estado somalí. Este país del Cuerno de África carece de un Gobierno formal desde 1991, cuando fue derrocado el dictador de turno, y se repartieron el territorio señores de la guerra tribales, milicias islámicas y bandas de delincuentes que se ganan la vida apresando barcos extranjeros en sus costas.

Al Shabab controla el sur y centro del país, e impide cualquier tentativa de las oenegés de paliar la hambruna que padecen la mitad de los 3,7 millones de somalíes. Desde hace cinco años, este grupo afiliado a Al Qaida lucha contra el Gobierno de transición, y desde que el pasado agosto fue expulsado por las fuerzas gubernamentales de Mogadiscio ha intensificado su campaña de atentados.

En sus manos se cree que están la madrileña Blanca Thiebaut y la catalana Monserrat Sierra, dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras secuestradas el 13 de octubre en un campo de refugiados somalíes en Kenia. A seis meses de su desaparición, no hay noticias de ellas.