Un 50 cumpleaños amargo para el presidente Obama

silvia ayuso WASHINGTON / DPA

INTERNACIONAL

El mandatario se ha visto abocado a lidiar con uno de los panoramas políticos más divididos de la historia del país, que llevaron a Estados Unidos incluso al borde de un nuevo abismo económico

04 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Probablemente, si le preguntaran al presidente Barack Obama qué desea de corazón como regalo para su 50 cumpleaños, respondería que otro Washington. Y es que el mandatario demócrata, que hoy llega al medio siglo, se ha visto abocado a lidiar con uno de los panoramas políticos más divididos de la historia del país, que llevaron a Estados Unidos incluso al borde de un nuevo abismo económico antes de lograr un acuerdo de última hora para aumentar el límite de la deuda en medio de fuertes disputas partidistas.

Lejos quedan las imágenes de un sonriente y confiado Obama recién llegado a la Casa Blanca con el aura de una nueva oleada de frescor y juventud solo superada por cuatro predecesores suyos en la historia, Bill Clinton y su eterna comparación, John F. Kennedy, incluidos.

El propio mandatario cultivó activamente su imagen cool. Así, le regaló un iPod a la reina de Inglaterra en su primer encuentro y resolvió una crisis político-racial en su primer verano en la Casa Blanca invitando a los implicados a unas cervezas en los jardines presidenciales.

Pero en este, su tercer cumpleaños en la mansión presidencial, el lema de campaña Yes we can resuena con menos fuerza que nunca. Obama llega a su medio siglo de edad con un país hundido en la total desconfianza, que casi cae en la suspensión de pagos, no por su incapacidad para hacerles frente, sino por encontrarse prácticamente secuestrado por el ultraconservador Tea Party, que desde las filas republicanas ha tratado de obstaculizar cualquier solución negociada que no cumpla sus casi impracticables demandas de «menos gobierno». Un cumpleaños amargo, con más canas y bajando en las encuestas.