La UE restringe los flujos migratorios como quería Francia

mercedes lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

La Comisión Europea prepara la modificación del Tratado de Schengen

25 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Europa confirmó ayer sus ansias de llevar a cabo una política más restrictiva con los movimientos migratorios, dictada especialmente por la influencia de los grandes partidos populistas, y dirigida por Francia e Italia para combatir las recientes oleadas de inmigrantes clandestinos llegados del norte de África. Para ello, en la cumbre de la Unión Europa, los líderes de los Veintisiete decidieron introducir matices al Tratado de Schengen sobre la libre circulación, de modo que, en casos extraordinarios, los países puedan restablecer sus controles fronterizos de forma temporal. Hasta ahora podía hacerse ante amenazas de orden público.

Acercamiento de posturas

Mientras Francia y Dinamarca, y también Holanda y Bélgica, son partidarias de restringir más la libre circulación, otros países como España apostaban por mantener inalterable el tratado, aunque al final Rodríguez Zapatero aceptó la «razonabilidad» de modificarlo ante situaciones de extrema gravedad o gran catástrofe, entre las que citó una pandemia, una guerra o un acto de terrorismo, pero pidió junto a Suecia que no se incluyan en el texto referencias concretas a la inmigración ilegal.

Por su parte, el jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy, manifestó que los cambios «no hacen peligrar el principio de la libertad de circulación», sino que «permiten controlarla». Y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, defendió que «se trata de mejorar Schengen, de hacerlo más adaptado a las exigencias de los ciudadanos».

La mayor controversia

La mayor controversia está ahora en si será la Comisión Europea (CE) la encargada de elaborar la nueva cláusula del tratado para septiembre, o bien el país miembro afectado el que tome la decisión de efectuar los controles fronterizos.

Zapatero se sumó a que sea la CE la que tenga el «liderazgo» de activar la cláusula. Pero Sarkozy insiste en que «la decisión de restablecer el control es nacional».

Además, Francia pone sobre la mesa la posibilidad de restablecerlos cuando un Estado no está en condiciones de controlar su frontera exterior, lo que refleja la poca confianza en países como Grecia, Italia, Bulgaria y Rumanía respecto a Turquía y los países de África.