La OTAN realizó por primera vez un ataque dirigido contra tres puertos libios: Trípoli, Al Khums y Sirte, en los que ocho embarcaciones de guerra, entre ellas una fragata, resultaron hundidas, según la Alianza Atlántica. Los bombardeos también afectaron a un edificio de mantenimiento de la Marina.
«Debido a la creciente utilización de embarcaciones [por fuerzas de Muamar al Gadafi], la OTAN no tuvo otra opción que manejarse con determinación para proteger a la población civil libia y a las unidades de la OTAN en el mar», explicó un portavoz del comando de Marina de la OTAN en Nápoles.
En las últimas semanas, buques y barcos libios dispararon contra los que transportaban ayuda humanitaria a Misrata, bastión de los opositores. Unidades de Gadafi también intentaron poner minas en ese puerto.
Por otra parte, el fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, dijo ayer que el Gobierno rebelde de Bengasi tiene facultad para ejecutar la orden de arresto contra el líder libio, una vez sea emitida por los jueces. En declaraciones a Efe, destacó la importancia de que sean los libios los que lo detengan porque «es la única forma de hacerlo con el consenso mundial».
El portavoz gubernamental, Musa Ibrahim, condenó ayer la petición de Obama de que Gadafi deje el poder y el país. «Obama no decide si Gadafi se va de Libia o no, es el pueblo libio el que decide», dijo.
Entretanto, el fotógrafo sudafricano Anton Hammerl murió en abril cuando cubría el conflicto en Libia, dijo ayer su familia.