La vuelta de un siniestro fantasma

La Voz

INTERNACIONAL

18 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

por si los haitianos no tuvieran ya bastantes desgracias después del terremoto que hace un año causó 250.000 muertos y dejó a 1,3 millones de personas en la calle, ahora se les ha aparecido un viejo y siniestro fantasma. Tras 25 años de exilio, el ex dictador Jean-Claude Duvalier ha vuelto a un país en ruina, que sufre una epidemia de cólera y está sumido en una crisis política muy peligrosa, con la segunda vuelta de las presidenciales aplazada sine die. Cual ave de rapiña a la expectativa de despojos, Baby Doc se ha dejado ver y ha dicho que regresa a su país para a ayudar. ¿A qué? Va a ser una visita relámpago, pero inquietante. ¿Qué busca, qué pretende en realidad a estas alturas el hombre que saqueó las arcas públicas, empleó a los tristemente célebres tonton macoutes ?que creó Papá Doc? contra su pueblo y tuvo que salir por piernas en 1986 para vivir en Francia con lo que había robado, mientras una gran parte de sus compatriotas sufrían privaciones y calamidades?

Lo único que debería esperar Duvalier de su país es un juicio por corrupción, desvío de fondos públicos y violación de los derechos humanos. Quizá su megalomanía y su paranoia le hayan hecho concebir esperanzas de que los haitianos hayan olvidado sus 15 años de poder despótico y estén dispuestos a recurrir a él como salvador a causa de la desesperación. Pero lo que menos necesita Haití en estos momentos particularmente difíciles dentro de su tormentosa historia es a esta momia que encarna una de sus etapas más sangrientas. ¿Quiere volver al poder para llenar de nuevo sus cuentas en Suiza, una vez que parece ser que el dinero se le ha acabado? Lo que faltaba.