Atalanta espera a que el «Vega 5» entre en su zona para auxiliarlo

Espe Abuín REDACCIÓN/LA VOZ.

INTERNACIONAL

Exteriores habló ayer de «incidente», en lugar de secuestro, y apuntó que no está seguro del rumbo del pesquero

05 ene 2011 . Actualizado a las 17:56 h.

A la expectativa. El pesquero mozambiqueño Vega 5 continúa navegando hacia el norte, ya a la altura de Tanzania, a ritmo lento. Y no porque quien haya asumido el mando se esté tomando las cosas con calma, sino por la potencia de la máquina del palangrero, que impide que desarrolle una velocidad mayor. Una marcha que no contribuye para nada a calmar la situación y que demora la posible salida rápida del conflicto. Fuentes consultadas por este periódico apuntan que los servicios de vigilancia y control marítimos y aéreos de la operación Atalanta están informados de los movimientos del barco y señalan que están esperando a que el palangrero operado por la filial mozambiqueña de Pescanova entre en su zona de influencia para prestar auxilio a la embarcación en manos de los piratas somalíes.

O supuestamente en su poder, dado que Exteriores se resistió ayer a hablar de secuestro: «Por lo de pronto, es un incidente; luego, ya veremos», explicaron ayer desde el gabinete de Trinidad Jiménez, en línea con las declaraciones que el secretario de Estado, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, había hecho a la radio pública. En el ministerio también apuntaron a que la embarcación en la que hay dos gallegos enrolados está localizada, pero hay incertidumbre sobre el rumbo que está tomando. Sin embargo, explican que los tripulantes están bien, o al menos «da la impresión de que no tienen problemas».

Eso sí, se están haciendo «gestiones y actuaciones por parte de Asuntos Exteriores, Defensa y Medio Marino junto con las embajadas de Maputo, Dar es Salam y Nairobi para determinar cuál es la situación».

Una línea similar a la del Ejecutivo español sigue el Gobierno de Mozambique, cuyo ministro de Pesca, Gabriel Muthisse, también fue reacio a hablar de secuestro con la prensa de su país, la misma que recoge la confirmación del acto de piratería de boca del director de Pescamar, la filial de la multinacional gallega que opera el barco, Felisberto Manuel.

Área donde no había piratas

Sea como sea, para los mandos de Atalanta no hay duda de que el Vega 5 , con 24 tripulantes a bordo -19 mozambiqueños, 3 indonesios y dos gallegos- y con el que no ha habido contacto alguno desde el día 28 de diciembre, está en manos de piratas somalíes. Ocurre que, ahora mismo, el palangrero se encuentra fuera del área de jurisdicción de la misión naval de la Unión Europea y no pueden hacer nada. El incidente se produjo a casi mil millas al sur de la zona que vigilan patrulleras y aviones, en un área en la que no había piratería. De hecho, algunas fuentes apuntan que, cuando se produjo el asalto, el buque de la operación Atalanta más próximo se encontraba a 800 millas de distancia.

Por eso esperan a que el barco alcance el área de su competencia para poder actuar. Defensa, según apuntan desde el ministerio español, poco más puede hacer que informar y ser informado y coordinarse con Atalanta, dado que se trata de un pesquero mozambiqueño y de una empresa de ese país, aunque haya dos ciudadanos españoles.

Además del control que mantiene la misión Atalanta sobre el barco, todo apunta a que las avionetas movilizadas por la operadora del barco continúan sobrevolando el Vega 5 para conocer su situación.

Piden información a Aguilar

Por su parte, el PP, a través de su portavoz de Pesca, Joaquín García Díez, hizo ayer pública su preocupación por la situación del Vega 5 y de los dos marineros gallegos, el patrón de pesca, Alfonso Rey, y el contramaestre José Alfonso García, que están a bordo. Los populares pidieron ayer a la ministra de Medio Marino, Rosa Aguilar, que se implique al máximo, se coordine con Exteriores y Defensa, y ofrezca «información puntual» a su grupo y a los demás portavoces parlamentarios, «como hace la conselleira do Mar con todos los portavoces gallegos».