Arrecian las críticas contra el alcalde de Nueva York por la gestión del temporal de nieve

Mar Gonzalo NUEVA YORK/EFE.

INTERNACIONAL

Destaca la de una bebé que nació en el portal de un edificio del barrio de Brooklyn a la espera de que llegara una ambulancia, que tardó más de nueve horas por lo que la niña murió.

30 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Las críticas a las autoridades de Nueva York ante la respuesta a la crisis provocada por la nevada del domingo se multiplicaron ayer, al conocerse los problemas de policías, bomberos y ambulancias para atender la mayor emergencia vivida en la ciudad desde los atentados del 11-S. El Departamento de Bomberos confirmó ayer que durante la tormenta registrada el domingo y la madrugada del lunes recibió más de 4.000 llamadas, lo que desencadenó el mayor despliegue de efectivos desde el 11 de septiembre del 2001. «Ha sido una verdadera locura», dijo un bombero de Manhattan, que insistió en la importancia de que solo se pida auxilio «en caso de vida o muerte», ya que «es necesario dar prioridad a las urgencias para evitar tragedias». Entre ellas destaca la de una bebé que nació en el portal de un edificio del barrio de Brooklyn a la espera de que llegara una ambulancia, que tardó más de nueve horas por las dificultades para atender tantas urgencias y la nieve acumulada, por lo que la niña murió. Los medios también relatan otras tragedias como la de una mujer de Queens que esperó más de una hora y media a que una ambulancia llegara a atender a su madre, quien finalmente falleció sin ser atendida. O el de Florence Simancas, que tuvo que pasar la noche con el cadáver de su padre, porque los forenses tardaron más de 24 horas en acudir. Ante la avalancha de críticas, el alcalde Michel Bloomberg, en sus comparecencias ante la prensa, reconoció la complicación de la situación y pidió paciencia. «También estoy enfadado. Esta tormenta no es como cualquier otra. Se está trabajando muy duro para despejar las calles», explicó. Recordó que hubo «demasiada» gente que abandonó sus vehículos en mitad de las calles.