Una multitud acompaña a la presidenta en el adiós a Kirchner

Agustín Bottinelli BUENOS AIRES/LA VOZ.

INTERNACIONAL

El ex gobernante Duhalde y el vicepresidente Cobos, ausentes en el funeral a petición del Gobierno

29 oct 2010 . Actualizado a las 02:02 h.

Decenas de miles de argentinos con claras muestras de dolor desfilaron ayer ante el féretro cerrado con los restos de Néstor Kirchner, colocado en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos en la Casa de Gobierno de Buenos Aires. Allí se desarrolló la ceremonia para dar el último adiós al ex presidente fallecido el miércoles de una parada cardiorrespiratoria.

En la cabecera del ataúd se vio por primera vez desde la muerte de su esposo a la presidenta Cristina Fernández, acompañada por sus hijos Florencia, llegada pocas horas antes de EE.?UU., y Máximo, además de los miembros del Gobierno. Unas enormes gafas oscuras ocultaban sus ojos cansados del llanto y la vigilia. De pie, Cristina recibió durante horas los pésames de personalidades y de la gente de la calle que en ordenada fila pasaba ante quien fue su líder.

Algunos de los militantes kirchneristas que accedían al recinto entonaron cantos a favor del fallecido ex presidente. Además, se escucharon críticas al vicepresidente Julio Cobos, enfrentado al Gobierno desde el 2008 y ahora en la opositora Unión Cívica Radica. Envió sus condolencias, pero disculpó su asistencia. Otra de las significativas ausencias fue la de Eduardo Duhalde, su antiguo mentor y antecesor en la presidencia, convertido después en enemigo. Fue el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, quien, según ellos, les sugirió que no fueran a las exequias a la Casa Rosada para «evitar provocaciones».

Acompañaron por instantes a Cristina Fernández, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Diego Maradona y políticos opositores como Ricardo Alfonsín.

Con premura llegaron a Buenos Aires los presidentes de países de la región. El boliviano Evo Morales recordó a Kirchner como un hombre que «luchó por la soberanía de Argentina y de Latinoamérica». El uruguayo José Mújica dijo que «más allá de cualquier matiz y cualquier opinión, si es cierto que el río nos separa, también es cierto que nos une. Fue un luchador».

El ecuatoriano Rafael Correa declaró que «se ha ido un gran patriota, un inmenso latinoamericano». Lula Da Silva canceló sus actos de cierre de campaña en Brasil y llegó para abrazar a la esposa de su «amigo». El chileno Sebastián Piñera le deseó fuerzas a la presidenta «para seguir liderando los destinos de Argentina». También acudieron a la Casa Rosada Hugo Chávez (Venezuela) y Fernando Lugo (Paraguay). Desde España viajaron el ex presidente Felipe González y la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez.

Hoy, los restos de Néstor Kirchner regresarán a El Calafate, donde descansarán en el cementerio local junto a los de su padre, como fue deseo, tras una ceremonia familiar.