Un nuevo caso de tráfico de influencias salpica al ministro francés implicado en el escándalo Bettencourt

La Voz PARÍS/AGENCIAS.

INTERNACIONAL

Woerth provocó en junio una crisis en el Gobierno de Nicolas Sarkozy tras verse salpicado por el escándalo relacionado con la heredera del emporio de cosméticos L'Oréal, Liliane Bettencourt.

05 ago 2010 . Actualizado a las 10:02 h.

El ministro de Trabajo francés, Eric Woerth, vuelve a estar en el ojo del huracán tras nuevas sospechas de tráfico de influencias, levantadas ayer por el diario Libération .

Woerth provocó en junio una crisis en el Gobierno de Nicolas Sarkozy tras verse salpicado por el escándalo relacionado con la heredera del emporio de cosméticos L'Oréal, Liliane Bettencourt. Ahora se le acusa de interceder en el testamento del conocido escultor francés César Baldaccini para reducir los gastos fiscales. Para enredar más el caso, el albacea de dicha herencia, Alain-Dominique Perrin, figura entre los contribuyentes del partido de Sarkozy, el Movimiento Popular (UMP), del que Woerth fue tesorero.

El diario de izquierdas publicó ayer una carta, fechada en abril del 2008 y firmada por Woerth -en esa fecha ocupaba la cartera de Presupuestos-, que al parecer prueba que el ministro «hizo pesar su cargo para obtener una desgravación fiscal» de 27 millones de euros.

Réplica del ministerio

El Ministerio de Trabajo replicó con un comunicado en el que afirma que Woerth intervino respetando «el derecho fiscal y que el artículo de Libération «tiene graves errores de contenido». «En ese caso -afirma la nota oficial- Eric Woerth siguió estrictamente las directrices de la administración fiscal».

Libération

recuerda que en el 2000 el fisco lanzó una importante rectificación sobre la disputada herencia del escultor, tras considerar que la declaración efectuada era «insuficiente», pues faltaban 230 obras.

Woerth, encargado de poner en marcha la controvertida reforma de las jubilaciones, está implicado en dos de los cinco casos que investiga la Justicia en relación con Bettencourt, tercera fortuna de Francia, investigada por fraude fiscal y blanqueo de dinero.

Entre esos casos se incluye la supuesta financiación ilegal de la campaña electoral de Sarkozy del 2007. Un ex contable de la multimillonaria reveló que entregó un sobre que contenía 150.000 euros a Woerth, que en aquel entonces llevaba las finanzas de la UMP. También se intenta esclarecer si el ex tesorero de Sarkozy incurrió en tráfico de influencias para que su esposa fuera contratada como gestora de la fortuna de la heredera de L'Oréal a cambio de eventuales favores de Eric Woerth.