El mercado inglés se deja querer por las multinacionales españolas

La Voz

INTERNACIONAL

01 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En pleno bun económico, Ferrovial llevó a cabo en el 2006 una operación impensable 20 años antes: la compra de una empresa británica de gran envergadura por otra española. Pero su adquisición de la British Airports Authority, gestora de seis aeropuertos, entre ellos el colosal Heathrow, no ha sido fácil. Los recortes de plantilla fueron muy criticados y en marzo del 2009 la comisión de competencia dictaminó que debía vender tres de los siete aeropuertos que poseía para favorecer la competencia. La primera venta, en noviembre, fue la del aeropuerto de Gatwick, al sur de Londres. Ferrovial ha intentado pasar desapercibida para el público inglés y en sus aeropuertos apenas hay alguna señal de la firma que gestiona las instalaciones. Todo lo contrario ha hecho el Santander. El banco que dirige Emilio Botín compró el Abbey en el 2004. Ya en plena crisis, en julio del 2008, se hizo con el Alliane and Leicester y en septiembre del mismo año con el Bradford & Bingley. La empresa española decidió a primeros de año eliminar los rótulos de esos bancos y sustituirlos por el suyo propio en blanco sobre rojo, como en España. La reacción del público inglés, escarmentada por los problemas del Royal Bank of Scotland y de Northern Rock, no parece haber sido negativa. No solo las empresas españolas se han hecho hueco en el mercado inglés. Recientemente, Deutsche Bahn adquirió Arriva y el mayor complejo nuclear del país, el de Sellafield, Cumbria, está participado por la francesa Areva. Y hay otros muchos ejemplos. Temiendo una pérdida de la britanidad de su economía, los tres grandes partidos ingleses se han comprometido a crear una legislación para limitar las adquisiciones desde el extranjero.