Patrizia D'Addario, la mujer que asegura haber cobrado 2.000 euros por mantener relaciones sexuales con Silvio Berlusconi, ha contado ahora que una noche rechazó dormir con el primer ministro porque en el dormitorio había otras dos jóvenes prostitutas de lujo y a ella no le gustan «las orgías». «Las orgías nunca me han gustado y me habría encontrado en una situación desagradable», explica D'Addario en un amplio artículo que publica el diario La Republica, que vuelve a reiterar que Berlusconi conocía que las mujeres que asistían a sus fiestas en Palazzo Grazili, en Roma, eran prostitutas de lujo y se las pedía al empresario Giampaolo Tarantini. D'Addario afirma que la noche del 15 de octubre del 2008 rechazó dormir «en la cama grande» de Palazzo Grazioli porque en aquella ocasión había en la cena «por los menos cinco [prostitutas de lujo], dos de ellas muy vistosas y lesbianas». De esas cinco, dos hacían continuas carantoñas a Berlusconi y cuando este le pidió ir a la cama «no estábamos solos, sino que también estaban las dos prostitutas de lujo que comenzaron a acariciar al sultán [como llama a Berlusconi]». El diario afirma también que las declaraciones de Patrizia D'Addario han sido confirmadas por otra mujer, María Teresa de Nicoló, de 37 años, que dice que cobró 2.000 euros por acostarse con Berlusconi.