El pragmático en la sombra

La Voz

INTERNACIONAL

17 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Para los periodistas, Alí Akbar Hashemi Rafsanyani es un pragmático; para sus enemigos es el tiburón. Muy cercano al ayatolá Jomeini en los tiempos de la lucha contra el sha, su habilidad como político lo llevó a presidir el Parlamento durante la guerra con Irak.

Esto hizo que perdiese un tiempo precioso mientras veía como su rival Jamenei ganaba posiciones hasta convertirse en el líder supremo. Aún así, Rafsanyani presidió el país durante ocho años, en los que inició una tímida apertura política y, sobre todo, económica.

Aunque él lo niega, se le considera uno de los hombres más ricos del país. Entre otras cosas, es el propietario de unos trescientos centros privados de enseñanza superior, lo que le otorga un gran poder de movilización de los estudiantes.

Hasta hace poco sus hombres de confianza controlaban el Ministerio del Petróleo, el monedero de la economía iraní. La sustitución de estos testaferros por otros afines a Jamenei fue lo que le decidió a lanzar a Mir Huseín Musavi como candidato a la presidencia.

Rafsanyani es clave en esta crisis. Pertenece a dos de los órganos de poder más importantes del país: el Consejo de Guardianes y la Asamblea de Expertos, que tiene incluso la capacidad de deponer al líder supremo.

Es poco lo que ha sabido de Rafsanyani desde el día de las elecciones pero pocos creen que pueda permanecer mucho más tiempo en silencio.