Australia llora la muerte de 200 personas por la ola de incendios

Efe

INTERNACIONAL

Veintiocho fuegos siguen activos. Los evacuados se enfrentan a las autoridades porque quieren volver a sus casas.

09 feb 2009 . Actualizado a las 20:14 h.

Al menos 200 personas han muerto hasta el momento en los incendios de los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur, según las autoridades locales. La agencia australiana de noticias AAP, que cita a las autoridades locales, asegura que el número de víctimas aumenta conforme los equipos de rescate remueven las cenizas, de zonas antes residenciales y que han quedado reducidas a cenizas por las llamas.

Veintiocho fuegos siguen activos en Victoria entrada la tercera noche, pero preocupan especialmente a los bomberos tres frentes que amenazan varias zonas habitadas, el de Churchill (sureste), el de Beechworth (noreste) y el de Taggerty (noreste).

El departamento de Defensa australiano ha enviado un equipo especial de 200 miembros de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire para participar en las tareas de contención, en las que participan 3.000 bomberos y miles de voluntarios.

Unas 5.000 personas se han registrado como evacuados, mientras que centenares más moran en sus coches o establecimientos comunitarios.

Han comenzado a brotar ficciones entre las personas desplazadas y los cuerpos de seguridad porque algunos ciudadanos quieren regresar a sus casas para ver qué ha pasado.

El subdirector de la Policía de Melbourne, Kieran Walshe, explicó que no podían permitir regresar a los desplazados hasta que se tenga la certeza de que no hay más muertos en esos lugares, y hasta que los equipos forenses y los investigadores hayan tomado todas las pruebas que necesitan.

La Policía de Victoria cree que varios de los incendios fueron provocados y tratará todos los lugares arrasados por las llamas como escenarios de un crimen, aunque no hubiera muertes allí.

En Nueva Gales del Sur, un hombre de 31 años y un joven de 15 han sido acusados de haber encendido dos fuegos. En el Estado de Queensland se han dado por desaparecidas tres personas, entre ellas un niño de cinco años. Un 60 por ciento del territorio de Queensland ha sido declarado zona catastrófica y los daños ascienden a 187 millones de dólares australianos (125 millones de dólares).