Israel devuelve a Gaza a los miembros de Al Fatah que huyeron de Hamás

Sakher Abu El Oun

INTERNACIONAL

04 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Varias decenas de palestinos, miembros del clan Hilles, leales al partido Al Fatah, que se refugiaron en Israel huyendo de los enfrentamientos con las fuerzas de Hamás, regresaron ayer a la franja de Gaza por petición del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, según un alto responsable israelí.

Un primer grupo de 32 de los 180 miembros de Al Fatah que se refugiaron el sábado en Israel volvieron a la franja ayer por la mañana. El resto tenía previsto regresar también durante la jornada, indicó un alto responsable israelí al precisar haber recibido garantías sobre su suerte.

Abás solicitó el sábado por la noche al ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, el regreso del grupo a Cisjordania, subrayó el alto oficial israelí. Sin embargo, «esta mañana [por ayer] nos pidieron que los devolviésemos a la franja y es lo que estamos haciendo», añadió.

Tras esta petición, Barak ordenó la apertura excepcional del paso de Nahal Oz a los miembros del clan Hilles, según la radio militar israelí.

Interrogado sobre la suerte en Gaza de los huidos, el responsable israelí declaró que «una tercera parte extranjera dio garantías de seguridad», en alusión a la intervención de Egipto, país mediador entre Hamás e Israel y entre los propios grupos palestinos.

Otra veintena de miembros de Al Fatah -heridos durante los enfrentamientos con Hamás, que dejaron el sábado once muertos y un centenar de heridos-, seguían ingresados en hospitales israelíes, añadió el citado cargo, que pidió el anonimato.

Un portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, declaró por su parte que las fuerzas de seguridad del movimiento islamista que controla Gaza habían detenido a decenas de miembros de Al Fatah, al regreso de estos, para interrogarlos. «Los que hayan infringido la ley serán investigados por la policía y, los que sean culpables serán juzgados. Los que sean inocentes serán liberados», precisó.

Zuhri añadió que la fuga era «la prueba de que han infringido la ley, puesto que prefieren someterse a la ocupación [israelí] antes que permanecer en sus casas».

Buen trato

El portavoz, sin embargo, aseguró que las fuerzas policiales de Hamás están «recibiendo a los que regresan y tratándolos bien» e insistió en que la operación no iba dirigida contra la familia Hilles, sino contra «personas que violaron la ley y utilizaron al clan para que les diese refugio».

Los enfrentamientos interpalestinos del sábado fueron los más sangrientos desde que el movimiento islamista se hizo con el control de la franja de Gaza en junio del 2007.

Comenzaron cuando las fuerzas de Hamás intentaron arrestar en el barrio de Chujaiya a varios miembros del clan familiar Hilles, acusados por los islamistas de ser responsables de un atentado con bomba el 25 de julio. En ese atentado, cometido cerca de una playa de Gaza, murieron cinco miembros de las Brigadas Ezedin al Kasam, el brazo armado de Hamás, y una niña de cinco años. Al Fatah desmintió toda implicación en los hechos.

«Nuestra posición en principio es que debemos colaborar y ayudar a los palestinos que luchan contra el islam radical, que se oponen al terrorismo y apoyan las negociaciones», explicó el número dos del Gobierno israelí, Haim Ramon, para justificar la ayuda israelí a Al Fatah.

Según Ramon, la ayuda «no constituye una violación de la tregua» instaurada el 19 de junio entre Israel y Hamás por intermediación de Egipto.

Sin embargo, una portavoz del Ejército indicó que las fuerzas desplegadas alrededor de la franja de Gaza recibieron la orden de estar en alerta en caso de que Hamás decida reanudar los disparos de cohetes contra Israel.

La ciudad de Gaza amaneció ayer tranquila tras la violenta jornada del sábado.