Isabel II, la monarca británica más longeva de la historia

Eric Thomas

INTERNACIONAL

Su tatarabuela Victoria tiene el récord del más largo reinado del país, 64 años

21 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Isabel II, de 81 años, se convirtió ayer en la monarca más longeva que jamás haya reinado en Gran Bretaña. Y aunque va delegando responsabilidades en su hijo Carlos, la infatigable soberana parece no tener prisa por dejar el trono.

Ayer, 20 de diciembre, Isabel II superó oficialmente a su tatarabuela, la reina Victoria, que murió en 1901 a la edad de 81 años, siete meses y un día.

La reina vivió el acontecimiento con toda discreción, sin pompa ni ceremonia, pasando el día con su esposo, el príncipe consorte Philip, en el castillo de Windsor, pocas semanas después de haber celebrado el 60 aniversario de su boda.

Pero la reina Victoria conservará aún algunos años el récord absoluto del más largo reinado de la historia británica, 64 años. Isabel II debería permanecer en el trono del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte hasta el 9 de septiembre del 2015 para superar a su tatarabuela.

Una posibilidad que no sorprendería demasiado en el Reino Unido. Y es que la reina, que parece haber heredado la salud de hierro de su madre, muerta a los 101 años, no parece dispuesta a reducir su ritmo de trabajo. Y aun menos a abdicar.

«No creo que la abdicación sea una posibilidad, o incluso algo que la reina podría plantearse», explica Robert Jobson, autor de varias obras sobre la monarquía británica. «Mientras tenga buena salud continuará siendo reina, hasta la muerte», afirma.

Inauguraciones de todo tipo, recepciones en Buckingham, entregas de condecoraciones y recompensas, viajes al extranjero... Aparentemente incansable, Isabel II participa cada año en unos 450 eventos, con un sentido del deber que suscita admiración y respeto.

Desde su coronación en 1953 ha visto desfilar por Buckingham a once primeros ministros, desde Winston Churchill a Gordon Brown. Y parece que estos apreciaban la cita semanal con la reina, encarnación de la estabilidad de una monarquía constitucional más sólida que nunca.

Isabel II tiene los títulos de jefa de Estado del Reino Unido, jefa de las Fuerzas Armadas británicas, jefa de la Mancomunidad y jefa de la Iglesia de Inglaterra. Tiene la potestad de disolver el Parlamento y de designar nuevo primer ministro. Pero este poder es solo teórico. Todos los años inaugura la sesión parlamentaria, pero se limita a leer un discurso preparado por el primer ministro, y firma las leyes.

Papel del príncipe Carlos

Consciente de la importancia de la continuidad de la monarquía, la reina ha empezado a preparar la alternancia. Y ha cambiado su residencia desde 1937, el palacio de Buckingham, al castillo de Windsor.

Estos años, el papel del príncipe Carlos ha evolucionado de modo discreto, pero considerable. El sucesor representa cada vez más a la soberana, en especial en el extranjero. Así, por primera vez participó en la cumbre anual de jefes de Estado y de Gobierno de la Commonwealth, en noviembre en Uganda.

«En estos últimos cinco o diez años, el príncipe Carlos ha pasado del estatuto de heredero del trono al de rey en espera, y después al de verdadero 'rey bis'», explica Jobson. Este auge se vio favorecido por la mejora de la imagen de su segunda esposa, Camilla, criticada por haber contribuido a romper el matrimonio con Diana.