El 21 de noviembre del 2006, el también falangista Pierre Gemayel, que además era ministro de Industria, fue asesinado por tres hombres armados que le acribillaron a tiros junto a dos de sus guardaespaldas.
19 sep 2007 . Actualizado a las 21:28 h.El diputado Antoine Ghanem, víctima de un atentado hoy en Beirut junto a seis personas más, según el último recuento de la Cruz Roja libanesa, es el segundo político de las Falanges libanesas («Kataeb») asesinado en menos de un año.
El 21 de noviembre del 2006, el también falangista Pierre Gemayel, que además era ministro de Industria, fue asesinado por tres hombres armados que le acribillaron a tiros junto a dos de sus guardaespaldas.
Precisamente el padre de Pierre Gemayel, el ex presidente Amin Gemayel, vive a menos de un kilómetro del lugar donde hoy murió Ghanem, y durante la hora de confusión que siguió al atentado se creyó que había sido el propio Amin Gemayel la víctima.
Otro prominente diputado cristiano, Walid Eido, también pereció en otro atentado el pasado junio: en aquel caso, un coche bomba que explotó al paso de su vehículo cerca de una playa beirutí le mató a él y a nueve personas más.
Al igual que ellos, el diputado y periodista cristiano Yibran Tueini murió junto a tres personas más en otro atentado en diciembre de 2005, crimen también perpetrado con coche bomba.
Entre las personalidades anti sirias también víctimas de atentados hay que sumar al periodista Samir Kasir (muerto en junio de 2005), el líder comunista Georges Hawi (muerto el mismo mes) y la periodista May Chidiac (herida grave por una bomba lapa en su vehículo en septiembre de 2005).
Pero la víctima más prominente de esta oleada de atentados fue el ex primer ministro Rafic Hariri, muerto junto a 22 personas en febrero de 2005 en otro atentado con un potente coche bomba.
Al tener todas estas personalidades el rasgo común de su oposición a la influencia siria en el Líbano, muchos han visto la mano de Damasco tras los atentados contra ellos, pero lo cierto es que ni uno solo de estos atentados ha sido reivindicado y la policía no ha conseguido esclarecer ni uno solo de ellos.