Uruguay y Argentina suavizan sus posiciones sobre las celulosas

Agustín Bottinelli CORRESPONSAL | BUENOS AIRES

INTERNACIONAL

Tabaré Vázquez ofrece diálogo a Kirchner para desbloquear el enfrentamiento por las pasteras La cumbre del Mercosur asume el liderazgo de una integración regional que incluya a Cuba

21 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

La cumbre del Mercosur que concluyó ayer en la provincia argentina de Córdoba terminó con la sensación de haber consolidado un poco más el mercado común y de haber superado algunos de los enfrentamientos que varios de sus miembros mantenían entre sí. En su discurso al abrir oficialmente la reunión de jefes de Estado, Néstor Kirchner hizo un llamamiento a profundizar el proceso de integración del Mercosur, aunque reconoció que persisten las «diferencias» dentro del organismo que sólo podrán ser superadas con la «solidaridad» entre sus miembros. Sin duda, la más complicada de esas diferencias es la que mantienen Argentina y Uruguay por la instalación de dos plantas de pasta celulosa -la finlandesa Botnia y la española Ence- por las que el Gobierno de Kirchner denunció a Uruguay en la Corte Internacional de La Haya por la amenaza de contaminación del medio ambiente. El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, anunció que acordó con su par argentino retomar el diálogo por la cuestionada instalación de las procesadoras. «Estamos dispuestos a abrir todo los caminos, todas las puertas para el entendimiento» con Argentina, dijo Vázquez. A pesar de la sorpresa con la que Kirchner recibió este mensaje, todos creen que se abrió un nuevo camino para buscar una solución que podría pasar por la formación de un comité de seguimiento de la construcción y puesta en marcha de las papeleras. Apuesta energética El Mercosur asumió ayer el liderazgo de una «nueva integración» latinoamericana que incluya a países como Bolivia o Cuba, cuyo presidente, Fidel Castro, habló más que nadie y recibió los mayores aplausos en la 30 cumbre del bloque regional. La reunió cerró con apuestas a la integración energética y a acelerar la creación del Parlamento de la región. El comunicado final conjunto de 43 puntos que firmaron los presidentes avala el proyecto de interconexión regional a través del Gasoducto del Sur y se dejó abierta la posibilidad de la creación de un banco regional y la puesta en mercado de unos Bonos del Mercosur. También se acordó firmar un acuerdo comercial con Cuba en el que se incluyen más de dos mil artículos que ayudarán a romper el bloqueo que Estados Unidos mantiene en la isla. Finalmente, Kirchner propuso que los presidentes suscriban un documento que llame a la paz, la convivencia y la autodeterminación de los pueblos, en el marco del conflicto de Medio Oriente. «Hacemos un llamamiento humilde, con fuerza, con solidaridad, a que rápidamente se encuentren los caminos de la paz y se termine la muerte de cientos hermanos en este conflicto, que se terminen las agresiones mutuas, que no haya invasiones», exhortó el presidente argentino.