Sobrevivió 25 días alimentándose sólo de cocos España propone programas de reconstrucción de escuelas afectadas por el maremoto
22 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Una víctima del maremoto que asoló las costas del Índico el pasado 26 de diciembre, vestida sólo con su ropa interior, fue rescatada con vida después de sobrevivir durante 25 días en la soledad de una isla desértica ubicada entre los archipiélagos indios de Andaman y Nicobar, según informaron ayer las autoridades indias. Un total de 1.899 personas fueron declaradas muertas en estas islas después del terremoto, y al menos 5.553 siguen desaparecidas. Quedan pocas esperanzas de encontrar alguna con vida. Pero ayer sábado, las autoridades de Campbell Bay informaron de que un hombre natural de Nicobar llamado Michael Mangal fue encontrado en la isla de Panja el pasado 19 de enero, vestido sólo con su ropa interior y agitando una bandera hecha con su ropa. Mangal fue aspirado por el mar cuando la primera ola del tsunami se retiró; pero una segunda ola todavía más grande lo lanzó sobre la orilla. Ninguna persona de su pueblo sobrevivió, según indicaron las autoridades locales en un comunicado. Herido y desesperado, sobrevivió durante los siguientes 25 días sólo a base de cocos. Acuerdo de Kobe La comunidad internacional se comprometió ayer a instalar sistemas de alerta precoz y desarrollar la prevención como una prioridad presupuestaria después del brutal maremoto de diciembre en Asia, al término de cinco días de discusiones en Kobe (oeste de Japón). Sin embargo, tal como se vaticinaba, la conferencia de la ONU sobre prevención de catástrofes naturales evitó fijar objetivos precisos. El coordinador de la ayuda humanitaria de la ONU, Jan Egeland, afirmó que una «interpretación fiel» de las promesas de los últimos días en Kobe «permitiría salvar cientos de miles de vidas y millones de empleos». Por otro lado, la ministra española de Educación, María Jesús San Segundo, propuso ayer a sus homólogos de la Unión Europea la puesta en marcha de un programa de apadrinamiento de centros escolares afectados por el maremoto en el sudeste asiático, para hacer más sólidos los vínculos de ayuda a la región desde los países de la Unión.