La iniciativa de Ginebra verá la luz pese a las reticencias israelíes y palestinas

La Voz AGENCIAS | GINEBRA

INTERNACIONAL

SAID KHATIB

Más de 300 manifestantes retrasaron en la franja de Gaza la partida de la delegación árabe Sharón intenta disuadir a EE. UU. de apoyar el documento no oficial

30 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Unas 700 personalidades internacionales serán hoy testigos en la capital suiza de la firma de la iniciativa de Ginebra, un plan de paz no oficial para Oriente Próximo elaborado de forma independiente por palestinos e israelíes y que cuenta con el beneplácito de Estados Unidos y la Unión Europea, pero con el abierto rechazo del Gobierno de Ariel Sharón y con un respaldo poco entusiasta del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, que no dio su apoyo escrito. Este nuevo plan, de ligera inspiración izquierdista y en cuya firma estará presente el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, es el fruto de las negociaciones emprendidas de forma secreta hace tres años por los ex ministros israelí Yosi Beilin y palestino Yasir Abed Rabbo y parece contar al menos con el apoyo de la opinión pública israelí y de la comunidad internacional. Sin embargo, el retraso con el que llega la firma de hoy es una muestra de las dificultades que sus promotores han encontrado a la hora de buscar respaldo. En principio, el acto estaba previsto para el día 20, pero se aplazó sine die por las reticencias mostradas por las partes, algunas demoledoras, como la del primer ministro israelí, Ariel Sharón, que calificó el acuerdo de «perjudicial y molesto» para Israel, además de un «error» que podría «poner en peligro» la aplicación de la «hoja de ruta», el plan de paz elaborado por el Cuarteto (EE. UU., Rusia, ONU y UE). Ayer, Sharón quemaba sus cartuchos para disuadir a Estados Unidos de apoyar la iniciativa no oficial: «Es necesario recordar que en algunos países democráticos como EE. UU., los responsables de esta iniciativa, que se tomaron la atribución de firmar un acuerdo con agentes extranjeros sin disponer del más mínimo mandato oficial, serían procesados», explicó. Aceptación en la sombra Mientras los grupos radicales palestinos rechazan el nuevo plan, la ANP lo acoge de forma positiva, pero con timidez y reservas. «No podemos adoptar ese plan porque no ha sido negociado entre representantes oficiales», señaló el nuevo representante palestino en Suiza, Anis al Qaq, pero puntualizó que «si muchos actores -Israel, el Cuarteto o los EE. UU.- están dispuestos a avanzar y adoptarlo, lo adoptaríamos».? Por ahora, Arafat permitió que una delegación de Al Fatá viaje a Ginebra como muestra de apoyo a la iniciativa, pero se negó a enviar una carta de apoyo explícito. Ayer, unos 300 manifestantes impidieron a una delegación palestina dirigirse a Ginebra desde la franja de Gaza. Los participantes en la protesta dijeron pertenecer a las Fuerzas Nacionales e Islámicas, organización que reúne a miembros de todos los movimientos palestinos, incluidos Hamás, la Yihad Islámica y Al Fatá.?