Los sondeos no acaban de romper el empate técnico entre los candidatos favoritos a la presidencia francesa Comienza el Tour de Francia. El político. De entre 16 candidatos, los franceses elegirán mañana a los dos que el próximo 5 de mayo tendrán opciones a presidir la República. Aunque el neogaullista Jacques Chirac y el socialista Lionel Jospin parten como favoritos para disputar la segunda vuelta, lo cierto es que los sondeos no le conceden a nadie una intención de voto superior al 20%. La concurrencia de dos ultraderechistas, de otros tantos trotskistas, de verdes, de republicanos y de una mujer de color harán que se dispersen los sufragios. Chirac y Jospin llamaron a la movilización de sus electorados para evitarlo.
19 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.DOMINGOS SAMPEDRO BRUSELAS. Corresponsal La campaña electoral para la primera vuelta de las presidenciales francesas se cerró la pasada medianoche, y el riesgo a una excesiva dispersión del voto inquieta a los gabinetes de los candidatos favoritos. Tanto el actual presidente, Jacques Chirac, como el primer ministro, Lionel Jospin, han visto como a medida que avanzaba la campaña caían también sus apoyos. Los últimos sondeos, difundidos ayer, sitúan ligeramente en cabeza al líder neogaullista, con una estimación de voto de entre el 18,5% y el 22%, mientras que Jospin vería rebajadas al 18% sus aspiraciones para la primera vuelta. Las encuestas sitúan en la tercera plaza al ultraderechista Jean-Marie Le Pen (13%-14%), mientras que una mujer, Arlette Laguiller, definida por la prensa como trotskista, se llevaría el 10% de los sufragios. Pero a la fragmentación del voto se une un factor más, el desinterés por estas elecciones. El diario Libération, de inclinación izquierdista, publicó un sondeo en el que un 54% se declaran poco o nada interesados por estos comicios. Le Figaro, diario de tendencia conservadora, publicaba ayer que aún existe un 30% de indecisos y que otro 11% todavía podía cambiar su voto. En total, un 41% del electorado que puede hacer inclinar la balanza de un lado a otro. Movilización general Con estos datos flotando en el aire, no fue raro ver a Chirac llamando a la militancia a una movilización general. «La victoria tiene este precio», manifestó el jefe del Estado antes del cierre de campaña. Y Jospin, más de lo mismo: «Hay que buscar la victoria voto a voto», haciendo especial hincapié en los más jóvenes. Pero estas presidenciales no sólo pasarán a la historia de la V República por ser la que mayor número de candidatos han reunido. Además, y esto es muy raro en Francia, se pudo ver a las esposas de los principales candidatos desempeñando un papel muy activo. Tanto Bernadette Chirac, de familia aristócrata, como Sylviane Agacinski-Jospin, una escritora de cierto éxito, han salido en auxilio de sus respectivos maridos en multitud de apariciones en los medios de comunicación para tratar de romper un empate técnico que tendrá en vilo a los franceses hasta mañana por la noche.