CARRERA HACIA LA CASA BLANCA Los demócratas recurren al más alto tribunal del estado para evitar el anuncio de la secretaria Katherine Harris Los estadounidenses conocerán hoy quién es el vencedor de las elecciones presidenciales en Florida. Al menos ésos son los planes de su secretaria de Estado, Katherine Harris, que ayer anunció que espera disponer al mediodía (seis de la tarde en España) del cómputo de los votos por correo y, a continuación, proceder a certificar los resultados finales. La controvertida Harris decidió dar este paso después de que un juez de Tallahassee, Terry Lewis, resolviera ayer que no estaba obligada a esperar por los recuentos manuales. Los demócratas no dan la batalla por perdida y recurrieron al Tribunal Supremo de Florida para evitarlo.
17 nov 2000 . Actualizado a las 06:00 h.JAIME MEILÁN NUEVA YORK. Corresponsal La batalla de Florida se encontró así en la más absurda de las coyunturas. Por una lado, dos condados _Broward y Palm Beach_ trabajaban en el recuento manual de sus votos, con la autorización formal del Supremo de Florida. Por otro, la republicana Harris, con el beneplácito de un juez local, advirtió que no importa lo que suceda en los recuentos, ella no los tendrá en cuenta a la hora de declarar hoy un vencedor. Para no romper la rutina de la última semana, demócratas y republicanos interpretaron con ojos totalmente distintos los acontecimientos. Para éstos, la resolución del juez Lewis y la determinación de Harris supone, en palabras del emisario de George Bush, James Baker, que «el imperio de la ley ha prevalecido». Dick Cheney, el aspirante republicano a la vicepresidencia, ya advirtió el jueves que en Austin (Texas) todo está preparado para celebrar la victoria tan pronto como Florida certifique que han ganado sus 25 votos electorales. «Un grave error» Sus oponentes, por boca de Warren Christopher, contestaron que la celebración «sería un grave error». Para ellos la batalla no ha concluido. Ayer acordaron recurrir ante el Supremo de Florida la sentencia del juez Lewis. Es decir, pedir una vez más que el resultado de los recuentos sea incluido en la certificación oficial. También advirtieron que recurrirán contra la certificación que Harris pretende emitir hoy. En esta batalla, todos los caminos parecen llevar al Supremo. La disputa no detuvo la actividad en los condados de Palm Beach y Broward. Sus respectivos recuentos manuales comenzaron a arrojar cifras esperanzadoras para Al Gore. En el de Broward, el demócrata había ganado 21 votos adicionales tras revisar 90 de sus 609 colegios electorales.