A la caza del voto con ñ

La Voz

INTERNACIONAL

MIKE NELSON

El que los dos candidatos a la presidencia de EE UU chapurreen frases en español no parece suficiente para hacerse con el voto hispano Ningún presidente de Estados Unidos llegó a la Casa Blanca gracias a arengas pronunciadas en un idioma extranjero. Este año, sin embargo, los candidatos de los dos principales partidos lo han intentado. Raro ha sido el día en el que George Bush y Al Gore no hayan intercalado expresiones en castellano en sus discursos. Ambos han recurrido también sin dudarlo a la publicidad bilingüe. Los hispanos han alcanzado suficiente peso electoral como para provocar semejantes desvelos. Pero chapurrear unas frases en español no parece haber sido suficiente para alterar la ecuación que da el voto hispano a los aspirantes demócratas.

31 oct 2000 . Actualizado a las 06:00 h.

JAIME MEILÁN NUEVA YORK. Corresponsal Ningún candidato republicano en el pasado ha trabajado con tanta intensidad como Bush por atraer a los electores hispanos. El mejor ejemplo de su dedicación a esta causa lo constituye una visita que realizó hace algo más de un año a San Diego (California). En aquella ocasión, cincuenta periodistas de distintos medios solicitaron sendas entrevistas individuales con el gobernador texano. Él sólo concedió una: a la cadena de televisión en español Univisión. Gore no quiso quedar atrás en este terreno. Como el republicano, creó su página web y echó mano de la publicidad en español. Y, cuando se vio obligado, logró balbucir en este exótico lenguaje manifestaciones como: «Mis amigos, seguiremos trabajando juntos mano a mano, para el futuro de nuestras familias y nuestros niños». La estrategia española Bush hace gala de haber aprendido el idioma de Cervantes en la universidad y de tener una cuñada mexicana. Gore de haberse familiarizado con la «ñ» durante un verano que pasó de joven en México. Pero los expertos ya lo advertían: no serán suficientes los alardes lingüísticos para seducir a los hispanos. Máxime cuando, según algunos sondeos, ocho de cada diez latinos en Estados Unidos habla también inglés. Un estudio publicado el pasado lunes refleja que la estrategia española de los candidatos no ha variado las tendencias naturales de este importante grupo de votantes. En cuatro de los cinco estados en los que tiene mayor peso _Nueva York, California, Texas e Illinois_ Gore dispone de una ventaja de entre 25 y 51 puntos entre los hispanos. Sólo en Florida prefieren a Bush, gracias a que los cubanos _representan el 7% del electorado_ se inclinan por él. El apoyo allí del resto de los hispanos es para el demócrata. En el conjunto del país, la población con raíces en Latinoamérica representa aproximadamente el 11% del electorado. Se la considera un factor determinante en estados clave como los señalados.