Junto al mensaje enviado por los influencers se podía leer también la respuesta de Dabiz Muñoz: «Debe de ser una broma, clarísimo... ¿Verdad que sí?». Además de la respuesta al mensaje privado, el dueño de DiverXO decidía exponer a esta cuenta a la opinión pública a través de su perfil con un claro comentario: «Pues así está el patio, que han oído buenas críticas de Diverxo y que les invitemos! Vaya jungla esta...». Su publicación conseguía generar todo tipo de comentarios. Una gran parte de la plaza pública en la que se ha convertido Twitter criticaba la «cara dura» de los comensales, otros pedían con mucha sorna sumarse al carro y comer también gratis, mientras que otro puñado de gente optó por el cachondeo.
Pero también hay quien ha criticado la postura del chef y la decisión de exponer la cuenta a escarnio público. Algunos incluso se han atrevido a asegurar que el acto de hacer público un mensaje privado era «indecente», a lo que el propio chef ha respondido: «Te equivocas, indecente es la proposición. Las cosas se denuncian con nombres y apellidos, que sepamos quienes hacen estas prácticas. No más chantajes ni pseudo críticas gastronómicas».