«Gran Hermano Revolution»: Así son, uno a uno, los 18 concursantes oficiales de «GH 18»

C. Barbería

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Dos de ellos (Rubén y Miriam) son gallegos, pero el grupo todavía no está completo: los espectadores deberán elegir a otros dos. El programa arrancó este martes con el peor dato de audiencia de su historia

20 sep 2017 . Actualizado a las 17:00 h.

Gran Hermano Revolution recluyó este martes a un centenar de individuos, cada cual más personaje, en una enorme y oscura nave de Guadalix con el suelo numerado del uno al cien. Los allí encerrados, aspirantes a la edición número 18 del longevo reality, ocuparon sus plazas asignadas y, sobre ellas, se mantuvieron de pie durante tres largas horas bajo un foco de luz cegador que se encendía y se apagaba a voluntad de Jorge Javier Vázquez, conductor de la gala de arranque. La ceremonia, ágil y fresca, no fue sin embargo capaz de atrapar a la audiencia. Gran Hermano vivió anoche su peor estreno. No solo eso. El programa, con 16,2 % y 1.809.000 espectadores, fue el menos visto de su historia.

Tal show -la multitud nerviosa, desconocidos convertidos en íntimos en 48 horas, abrazados, sollozando- no fue otra cosa que el procedimiento escogido por Gran Hermano esta vez para presentar ante el público a su nueva y estudiada remesa de concursantes. Convivían los cien en la casa desde el domingo: hacinados, amontonados en sacos de dormir, haciendo turnos en el baño para ducharse de dos en dos, de tres en tres incluso. Ni una quinta parte de ellos han pasado la criba. Dos son gallegos y a otros dos, que elegirá la audiencia, todavía se les espera.

En total, integrarán un grupo formado por 20 aspirantes al maletín, pero dos de ellos jugarán como una única persona (así que, en definitiva, serán 19). Estos son los 18 que entraron ayer:

Yangyang Huang

Tiene 30 años y desde hace diez reside en Canarias. Madre de dos hijos de 8 y 6 años, está separada y en la actualidad mantiene una relación con un irlandés, que no va del todo bien. Está, por tanto, abierta al amor, con ganas de enamorarse. Es sociable, extrovertida, canta y baila (mucho; dio fe de ello desde el domingo), es muy positiva y muy, muy, muy habladora. 

Maico Barzagui

Tiene 42 años y es de Italia, pero actualmente vive en Murcia. Siempre va descalzo (desde hace 27 años) y sin ropa interior. Tiene dos hijos y lleva media vida recorriendo el mundo: dice haber pasado por 52 países. ¿Cómo se ve a sí mismo? Como alguien generoso y altruista.

Miguel del Villar

Junto a Maico, entró Miguel, ambos unidos por su «amor/odio» a los zapatos. Del Villar es zapatero, tiene 42 años y es de Añezcar (Navarra). Se confiesa amante de la naturaleza y aficionado al mus, y admite sin problemas que entra en Gran Hermano porque necesita el dinero. 

Yolanda Garrote

La Yoli tiene 21 años y es de Valencia. No para de hablar. Con una autoestima por las nubes, estaba convencidísima de que iba a quedarse. Y así fue. Se describe como una chica muy presumida, transparente, empática, risueña, sociable y, a la vez, con mucho carácter. Sus aficiones principales son mirarse al espejo e ir de tiendas.

Pilar Marcellán

A Pilar, Gran Hermano le comunicó que era concursante oficial con una imagen de su mejor amigo: su burro. Procedente de Zaragoza y estudiante de Grado Superior Estética y Belleza, le encanta practicar natación y fue campeona de lanzamiento de Jabalina en su pueblo natal en el año 2011. Tiene pareja desde hace ocho meses. 

Juan Labory

Canario, de 26 años. Vive en Berlín y se dedica al diseño gráfico y también de moda. Extravagante como pocos, es un gran defensor de la justicia y del respeto. Se define como «una persona empática, con mucho sentido del humor, indiferente hacia las cosas que no le llegan, simpático, carismático, pasional y algo maniático».

Javier Eneme

Javier y Petra son las personas más compatibles de las cien que aspiraban a entrar en Gran Hermano. Así lo reveló Jorge Javier Vázquez, ante el estupor de ambos -casi no habían cruzado palabra estos dos días-, antes de informarles de que habían sido seleccionados. Eneme tiene 29 años y es de Barcelona. Se hizo abogado y asesor jurídico y empresarial para «defender a los suyos» de «la España racista». Tiene mucho éxito con las mujeres, asegura. Es impulsivo y no le gustan las críticas.

Petra Adrover

Es de Palma de Mallorca y tiene 30 años. Se dedica a organizar eventos con personajes VIP. Tiene pareja desde hace cinco años, un hombre veinte años mayor que ella con el que comparte profesión. Petra se define como una persona transparente, impulsiva, con carácter, sensitiva con las malas vibraciones, desconfiada, desordenada, un poco dramática y rencorosa. Reconoce que le encanta ayudar a la gente y que es positiva y generosa.

Rubén Valle

El vigués lleva revolucionando Twitter desde el domingo, convertido ya en el concursante más deseado de la edición. Tiene 21 años y se dedica a programar autómatas. Para anunciar su entrada en la casa, Gran Hermano convocó a su madre en la casa de Guadalix. El gallego tuvo que pasar entonces una prueba de fuego: elegir si se quedaba él o ella. Lo tuvo claro: ella primero, siempre. La cuestión fue solo una trampa, inmediatamente el presentador le comunicó que era él quien concursaría. 

En su vídeo de presentación, el joven se presenta como un chico muy enmadrado, descarado y ligón. Reconoce no ser capaz de entender a las mujeres, pero sí tener destreza a la hora de conquistarlas.

Miriam Santiago

La segunda representación gallega en en el grupo de elegidos es de Ribeira y tiene 21 años. Entró con Hugo y un reto, encontrar una botella escondida en la casa: el que diese con ella, se quedaba. La localizó Miriam, y Gran Hermano le propuso entonces salvar a Hugo con la condición de que ambos concursasen como uno. Nominarán juntos, serán nominados juntos. Y saldrán de la casa juntos. Ella dudó, pero finalmente, conmovida por la emoción y el abrazo que él le dio, accedió a ser dos en lugar de una. Por su cara, sin embargo, no parecía muy convencida.

Miriam es instructora de artes marciales y, es también una chica de armas tomar. Asegura ser caprichosa, competitiva, cabezota y celosa. 

Hugo Martín

Hugo, que no perdió ocasión de lucir sus marcados abdominales, es entrenador personal, modelo y profesor de pilates. Actualmente vive en Palma de Mallorca, fue jugador de baloncesto profesional, tiene una hija de 13 años y, entre sus aficiones destaca, además del deporte, la cocina y tocar la guitarra.

Nerea Montaraz

Tiene 20 años, estudia Administración y Dirección de Empresas y se cree la Paris Hilton española. La Fresita de Gran Hermano 18 protagonizó un bochornoso aranque, abrazada a su perro, llorando desconsoladamente. Cree haber nacido para ser una estrella de la televisión y nunca, en su vida, ha tenido novio. 

Laura Velasco

Con Laura, Gran Hermano decidió lucir a su novio. Levantó del público a dos chicos -la pareja de la sevillana y la de otra concursante que, finalmente, no entró- y después de un rato, de llevar a la joven, de 25 años, al borde del ataque de nervios, le comunicó que durante los próximos días, tal vez meses, su domicilio pasaría a estar en Guadalix. Con el susodicho vive Laura desde hace cinco años, cuando se independizó.

Christian Gabaldón

A Christian le apuntaron al cásting sus amigos. Tiene 29 años, es de Puerto de Sagunto (Valencia) y trabaja como conductor de coches en una empresa de subastas de maquinaria. También, como camarero. Integra el grupo de los más carismáticos de esta edición.

Cristian Fernández

El segundo Cristian que entró en la casa, dejando fuera a los dos Cristian gallegos, tiene 30 años y es de Barcelona. Se dedica al mundo de la moda, tiene novia y su mayor pasión es el fútbol. Se define como extrovertido, orgulloso y solidario.

Carlota Prado

Carlota pinta peleona. Su presentación no deja lugar a dudas: tiene 24 años, es de Málaga y se dedica al mundo de la noche en Marbella. «Cabezota, cero sumisa, retorcida y en ocasiones maquiavélica», dice de sí misma. Antes de entrar dejó para la posteridad frases ya célebres como «Me creo con más huevos que cualquier hombre que esté a mi lado». Madera de ganadora.

Mina Navarro

La catalana es la persona menos compatible con Carlota. Tiene 34 años; hace cinco lo dejó todo para instalarse en Ibiza y empezar de cero. Trabaja como administrativa en un hotel y se considera una persona sociable, divertida, un poco freak, luchadora, fiel, sincera, sin tabúes y con muchas ganas de disfrutar de la vida. Está soltera, pero no cree ni en medias naranjas, ni en príncipes azules. 

Carlos Bernal

El último en cruzar la puerta de entrada a la casa supo jugar con maestría sus cartas los días previos. Chef y asesor gastronómico, pronto se hizo imprescindible en Guadalix adueñándose de los fogones. Es más, fue uno de los más respaldados cuando Gran Hermano pidió a los cien aspirantes elegir a uno de ellos, por unanimidad, para convertirlo en concursante definitivo. Finalmente no se pusieron de acuerdo (misión imposible), pero Carlos sonó con fuerza en las quinielas. ¿Quién no querría convivir con un cocinero profesional?

Bernal tiene 27 años y es de Barcelona. Se vendió a Gran Hermano Revolution, seguro de sí mismo, como el mejor candidato de todo el cásting. Se considera un caradura, algo cabroncete, también gracioso, honesto y tenaz. La constancia es su mayor cualidad y la impaciencia, su mayor defecto.