Desde la grada de animación se tiró de humor para lanzar una pulla al que fue entrenador del Celta
27 may 2024 . Actualizado a las 21:32 h.La grada de animación de Balaídos, a su manera, se acordó ayer, durante el último partido de la temporada, entre Celta y Valencia, del entrenador del equipo durante las 28 primeras jornadas del recién concluido campeonato, Rafa Benítez, un técnico que ilusionó en un primer momento, pero que acabó desquiciando a buena parte de la afición. Desde la actitud festiva y de relajación que reinaba ayer en Balaídos, se tiró de ironía para acordarse del madrileño, con una alusión indirecta pero cristalina, al menos para quienes siguieran sus ruedas de prensa: «Es una maratón», cantaban al ritmo que habitualmente se entona «fútbol de salón» en el municipal vigués. Era una expresión que solía repetir en multitud de ocasiones el preparador en sus comparecencias en alusión a unos resultados que, de su mano, nunca acabaron de llegar.
Rafa Benítez fue destituido en el Celta en el mes de marzo con un balance de cinco victorias, nueve empates y 14 derrotas; la cifra de triunfos es la misma que ha alcanzado su sucesor, Claudio Giráldez, en solo una decena de partidos en los que ha conseguido 17 puntos, por 24 de su antecesor en 18 jornadas más para el Benítez. Este se desvinculó definitivamente del club vigués mes y medio después de abandonar el banquillo, ya que inicialmente no había acuerdo sobre el tercer año de contrato, que era opcional. Finalmente, en el comunicado en el que hizo público el adiós, el el club vigués sostuvo que el pacto era «fruto del compromiso» del técnico por ayudar al club.
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