En caso de ganar al Getafe, los vigueses tendrían seis puntos de margen con el descenso
11 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El partido del Coliseum ante un Getafe incómodo y fuerte en casa se presenta como una contienda de extrema dificultad para un Celta que no consigue encadenar dos triunfos, pero, de hacerlo, el premio sería importante: seis puntos de margen con respecto a la zona de descenso después de que el Cádiz perdiese el viernes ante el Betis después de utilizar el comodín del cambio de entrenador.
Los célticos viajaron a Pamplona el pasado domingo con todo en contra y una mala situación en la tabla. Sin embargo, terminaron firmando su triunfo más solvente del curso con un 0-3 ante el Osasuna.
Ahora, se repite la historia. El Getafe, cómodo en epicentro de la tabla clasificatoria, es el gran favorito para llevarse el triunfo: por su potencial como local, con 21 puntos, solo dos derrotas y ocho goles encajados en casa; por el nivel de su plantilla, por el incómodo método de juego basado en el otro fútbol y porque tradicionalmente para el Celta visitar el Coliseum es síntoma de malos recuerdos, especialmente si Bordalás es el inquilino del banquillo rival.
Frente a ese cúmulo contrariedades, el Celta podría responder con una formación y una idea de partido muy parecida a la del pasado domingo en Pamplona, con una defensa con tres centrales, con dos laterales arropados, con un centro del campo con un doble pivote defensivo y dos bandas con una doble función: defender y salir a la contra en la búsqueda de Larsen que puede ser el único estilete.
Porque la gran duda es saber si Iago Aspas volverá al once inicial o el Celta sigue con un único delantero y con un equipo de marcado corte defensivo, con Tapia de central y Jailson de acompañante de Beltrán en la sala de máquinas. Claro que todo queda en cuarentena porque, por sistema, Benítez iguala el dibujo del rival y salvo novedad, Bordalás seguirá con el 4-4-2.