Las decisiones arbitrales y no poder agotar los cambios por las lesiones, aspectos claves
26 ago 2023 . Actualizado a las 13:15 h.El Celta dio la cara frente al Real Madrid en Balaídos y demuestra que está para competir. Ese es el aspecto positivo de un partido en el que el conjunto vigués mereció más. Rafa Benítez volvió a aposta por una línea de cinco defensas, pero con un 5-2-3 en la fase ofensiva. Al cuadro vigués le lastraron dos aspectos: las decisiones arbitrales y no poder realizar todos los cambios por las lesiones y las ventanas.
EL ONCE
Apuesta por los tres centrales y dos cambios
Con respecto al partido de Anoeta, Benítez solo hizo dos cambios: devolvió a Cervi la titularidad en detrimento de Manu Sánchez en el lateral zurdo y sacó del doble pivote a Hugo Sotelo para darle al titularidad a Aidoo, reafirmando la idea de los tres centrales que puso en práctica ante la Real Sociedad.
DIBUJO
Dos ideas, del 5-2-3 al 5-4-1
Benítez se decantó por la defensa de cinco pero con dos matices: el ataque apostaba por un doble pivote y en defensa utilizaba el 5-4-1, con Larsen en la banda derecha y Aspas como punta de referencia. El noruego partió en todo momento desde el costado derecho. Con el 5-2-3, los carrileros del Celta tuvieron mucha profundidad y Mingueza remató en tres ocasiones en esos primeros minutos.
LUCA DE LA TORRE
Estreno en el doble pivote
El americano había jugado en las dos bandas como extremo o interior e incluso como delantero, pero nunca había visitado la sala de máquinas en un doble pivote (sí en un trivote). Ayer, en un día de mucho trabajo, fue el compañero de Beltrán.
LOS CAMBIOS
Solo tres y dos por lesión, lo que puede acarrear daños colaterales
El Celta solo tuvo posibilidad de hacer tres cambios, ya que debió utilizar dos ventanas para los lesionados, además, en momentos nada positivos. Antes del descanso, se quedó sin Cervi y justo antes del gol, fue Luca de la Torre quien no pudo continuar. Unos minutos antes, acababa de entrar Tapia en la única decisión técnica que pudo tomar Benítez en clave de movimientos.
EL BALÓN PARADO
Bellingham ganó la posición después de que Joselu tocase el balón
El balón parado volvió a pasar factura al Celta en un partido que parecía tener controlado. El gol fue a saque de córner y con dos jugadores blancos tocando el balón dentro del área, primero Joselu en el corazón del área y después Bellingham, que se adelantó a Aidoo en el segundo palo y marcó el tanto del triunfo.
EL ÁRBITRO
Dos decisiones en contra
Un gol anulado y un penalti pitado en contra fueron el bagaje arbitral que tuvo que soportar el Celta. Las dos decisiones son cuando menos discutibles.